Londres. La Iglesia de Inglaterra propone bendecir la unión o el matrimonio civil de las parejas del mismo sexo pero, tras cinco años de consultas, decidió no cambiar sus reglas para permitir que sus sacerdotes puedan casarlas, anunció el miércoles.
La propuesta figura en un informe que se estudiará y debatirá en un sínodo general en febrero en Londres.
Además, los obispos de la Iglesia de Inglaterra pedirán disculpas esta semana a las personas LGTB+ por el "rechazo, la exclusión y la hostilidad" que han experimentado en las iglesias y el "impacto que esto ha tenido en sus vidas", informó en un comunicado.
Según la propuesta hecha pública el miércoles, "las parejas del mismo sexo seguirían sin poder casarse en una iglesia de la Iglesia de Inglaterra".
En su lugar, podrían celebrar una ceremonia con "oraciones y la bendición de Dios en una iglesia tras un matrimonio civil o una unión civil".
Las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio civil desde 2013 en Inglaterra y Gales, donde ya existían las uniones civiles desde 2005.
Según la propuesta, no cambiaría "la enseñanza formal de la Iglesia de Inglaterra, tal como se establece en los cánones y la liturgia: que el santo matrimonio es entre un hombre y una mujer para toda la vida".
Además de su disculpa, los obispos anglicanos instarán a todas las congregaciones a acoger a las parejas del mismo sexo "sin reservas y con júbilo".
Su carta de disculpas también "abordará honestamente su persistente desacuerdo sobre la posibilidad de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el propio matrimonio".
"No me hago ilusiones sobre el hecho de que lo que proponemos hoy parezca ir demasiado lejos para algunos y no lo bastante lejos para otros", reconoció el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, uno de los dos líderes espirituales de la Iglesia Anglicana.
Y expresó su esperanza en que "lo que hemos acordado sea recibido con un espíritu de generosidad y búsqueda del bien común".
Welby también espera que las propuestas permitan a la Iglesia de Inglaterra decir "pública e inequívocamente a todos los cristianos y en particular a las personas LGTB+ que son bienvenidos y una parte valiosa y preciosa del cuerpo de Cristo".