Davos. China se opone al unilateralismo y al proteccionismo, por lo que espera fortalecer la cooperación internacional integral con todos los países, destacó ayer el viceprimer ministro chino, Liu He, en su discurso en la Reunión Anual 2023 del Foro Económico Mundial.
La realidad nacional de China indica que la apertura al mundo es un deber, y el país debe abrirse más y hacer que funcione mejor, destacó.
Así, el viceprimer ministro chino pidió defender los principios correctos y mantener el orden económico internacional efectivo, fortalecer la coordinación internacional de la macropolítica y alcanzar un buen equilibrio entre inflación y crecimiento.
Afirmó también que la economía china registrará una mejora significativa este año, y es muy probable que su crecimiento vuelva a su tendencia normal. Recordó que durante los 10 últimos años, el producto interno bruto (PIB) de China creció de 54 billones a 121 billones de yuanes.
Además, Liu He dijo que China elabora la Ley de Estabilidad Financiera, que se espera ofrezca salvaguardias legales para desactivar riesgos y mantener la estabilidad financiera conforme avanza el país.
La declaración se produjo unas horas después de que se conociera que el PIB del país asiático no cumplió con la meta de crecimiento de 5.5 por ciento que se había fijado para 2022, al tener un registro interanual de sólo 3 por ciento.
El discurso de Liu He también era uno de los más esperados por la incertidumbre que ha generado el abrupto final de la política de “covid cero”. En un llamado a la inversión, defendió que el país ya superó el pico de contagios de coronavirus tras la retirada de las principales restricciones y que “la vida se ha normalizado”.
“Recientemente, la producción y la vida volvieron de manera global a la normalidad. La industria alimentaria, el turismo y los demás sectores de consumo empezaron a recuperar su curso normal”, señaló.
“Invitamos calurosamente a nuestros amigos internacionales a venir a China”, expresó Liu He ante una audiencia de políticos y empresarios; enfatizó que la nueva política sanitaria ya no requiere cuarentena obligatoria, sino sólo una prueba negativa realizada como máximo 48 horas antes.
Las autoridades de China han dado apenas datos de la evolución reciente de la pandemia de covid-19, pero el pasado fin de semana reconocieron unas 60 mil muertes tras el levantamiento de las restricciones.