Ciudad de México. La propuesta del ejecutivo federal de permitir el cabotaje aéreo en el país resulta positiva para la industria aérea y para los consumidores, afirmó BBVA Research, área de investigación de ese banco.
El pasado 16 de diciembre, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, envió a la cámara de diputados una iniciativa de reforma constitucional que plantea modificar la Ley de Aeropuertos y de la Ley de Aviación Civil, en la que se incluye autorizar el cabotaje, una práctica prohibida en el país.
En términos prácticos, el cabotaje es permitir a aerolíneas extranjeras realizar rutas en destinos nacionales; por ejemplo, que una aerolínea estadunidense pueda llegar a Monterrey, bajar pasaje y luego volar a la Ciudad de México.
“La eliminación de barreras a la entrada siempre es positiva. Un mayor número de competidores en las rutas aéreas domésticas sería benéfico para todo el mercado”, dijo BBVA.
Explicó que los consumidores podrán obtener aún más opciones, así como mejores servicios y tarifas y esto podría reflejarse en una mayor demanda, por lo que el sector tenderá a crecer.
BBVA planteó que la eliminación de barreras de entrada es positiva en los mercados a fin de incrementar la cantidad de jugadores que ofrecen un servicio.
“Al incrementarse la oferta de vuelos domésticos se ejercerá mayor presión competitiva en el mercado actual, con lo que no sólo habrá más opciones para los usuarios de este tipo de transporte; sino que también podría existir un beneficio en tarifas y calidad del servicio dado que los aerolíneas disputarán la preferencia de los usuarios”, mencionó.
Consideró que lo anterior no sólo está demostrado por la teoría económica, también se ha comprobado empíricamente en el mercado doméstico como en el internacional.
Recordó que hay datos que demuestran que las aerolíneas presentes en rutas de la industria aérea de Estados Unidos bajaron significativamente las tarifas ante la amenaza de entrada de un potencial competidor. No obstante, las mismas aerolíneas experimentaron un incremento en la demanda por sus servicios en las rutas que disminuyeron sus tarifas.
“La Iniciativa no menciona nada sobre el método de asignación de los slots para nuevas rutas, ni el impacto o alguna evaluación sobre los efectos económicos que tendría dicha reforma. La asignación de slots puede erigirse por sí misma como una barrera a la entrada o propiciar que el efecto positivo que se espera de una mayor competencia sea nulo”, apuntó.
La institución aclaró que la apertura de las rutas domésticas a firmas extranjeras debería de realizarse únicamente bajo un contexto de reciprocidad donde los socios comerciales de México que obtengan el beneficio de operar en el mercado nacional también abran sus respectivos mercados a las aerolíneas mexicanas.
BBVA agregó que si lo que se busca es expandir la industria de servicios aéreos nacionales, la recuperación de la Categoría 1 ante la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) debería ser la principal prioridad para poder acceder a nuevas rutas y aumentar la competitividad de las aerolíneas mexicanas.
“Lo anterior, en particular si se busca ampliar el carácter internacional del AIFA que hasta la fecha no cuenta con rutas hacia Estados Unidos”, sostuvo.