El mundo vive por primera vez en un cuarto de siglo el aumento simultáneo de la riqueza y la pobreza extremas, al grado de que el uno por ciento de la población más acaudalada ha acaparado casi dos terceras partes de la riqueza generada en los años que lleva la pandemia de covid, mientras más de 820 millones de personas, aproximadamente una de cada 10 en el planeta, pasan hambre, denunció Oxfam.
La acelerada desigualdad es tal, que la fortuna de los multimillonarios aumenta 2 mil 700 millones de dólares cada día, mientras los salarios de al menos mil 700 millones de trabajadores, más que la población de India, crecen por debajo de la inflación, contextualizó. Esta ley del más rico se ancla en los beneficios fiscales que por décadas se han dado a las élites económicas, amplió la organización.
En la rutina de cada año, con el inicio del Foro Económico Mundial, en Davos, Oxfam presentó un informe sobre desigualdad. En él explicó que tal es la magnitud de los beneficios que las personas más acaudaladas del mundo han obtenido de la crisis, que con sus ganancias de cuatro días bastaría para suprimir la pobreza extrema en México durante un año y con las de 42 días se eliminaría la pobreza general.
Como ejemplo de esos beneficios, 95 grandes empresas de energía y de alimentación han más que duplicado sus ganancias el año pasado, las cuales llegaron a 306 mil millones de dólares, y destinando 257 mil millones (84 por ciento) a remunerar a sus accionistas.
“Este aumento extraordinario en la riqueza de las élites económicas se debe a décadas de recortes de impuestos y de beneficios exclusivos para los más ricos”, acusó Oxfam. Como muestra Elon Musk, uno de los hombres más acaudalados del mundo, que, de acuerdo con información obtenida por Pro Publica, pagó una tasa real de alrededor de 3 por ciento entre 2014 y 20218, mientras una microempresa en México debe entregar 30 por ciento por impuesto sobre la renta.
Oxfam es una de las organizaciones que han pedido impuestos solidarios temporales sobre la riqueza y los beneficios extraordinarios. En el informe presentado, La ley del más rico, exhibe que con un gravamen de 5 por ciento sobre la riqueza a Carlos Slim, dueño de América Móvil, se lograrían captar 4 mil 100 millones de dólares, monto suficiente para contratar a 250 mil profesores.
AL, fábrica de desigualdad
En América Latina y el Caribe la riqueza de sus multimillonarios aumentó 21 por ciento, cinco veces más rápido que el producto interno bruto de la región, que lo hizo en 3.9 por ciento, mientras 12 millones de personas cayeron en la pobreza extrema debido a la crisis que desató la pandemia, al tiempo que 30 millonarios incrementaron tanto sus fortunas que se convirtieron en superricos.
“Nuestra respuesta a la pandemia creó 400 mil personas en extrema pobreza por cada nuevo superrico”, destacó la organización. Por encima de todos, se encuentra Carlos Slim, el hombre más acaudalado de México, de América Latina y uno de los 10 más ricos del mundo.
Oxfam explica que la riqueza de Slim ha crecido 42 por ciento (25 mil 500 millones de dólares) desde el inicio de la pandemia, 787 millones al mes, o 26 millones por día, en un país con 8.5 por ciento de su población en pobreza extrema. Incluso con y sin la pandemia, su fortuna se ha multiplicado por 5 en los pasados 22 años, debido a un crecimiento promedio 3 mil 200 millones de dólares anualmente.