Davos. La reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) que tiene lugar esta semana en Davos, Suiza, dio inicio con la perspectiva de una recesión mundial inminente, así como con manifestaciones de activistas ambientales.
Dos tercios de los principales economistas de los sectores público y privado encuestados por el FEM esperan una recesión global este año y alrededor de 18 por ciento considera este escenario como “extremadamente probable”, más del doble que en el sondeo anterior realizado en septiembre de 2022.
“El entorno actual de alta inflación, bajo crecimiento, alta deuda y fragmentación reduce los incentivos de inversiones necesarias para volver al crecimiento y elevar los niveles de vida de los más vulnerables del mundo”, opinó la directora gerente del foro, Saadia Zahidi, en un comunicado dado a conocer junto con los resultados de la encuesta.
También en Davos, activistas climáticos protestaron mientras los ejecutivos de las grandes empresas petroleras y del gas acudían al FEM.
“Exigimos una acción climática concreta y real”, comentó Nicolas Siegrist, el organizador de la protesta de 26 años que también encabeza el partido de Jóvenes Socialistas en Suiza.
“Estarán en la misma sala con los líderes estatales y defenderán sus intereses”, dijo Siegrist sobre la participación de las empresas energéticas en la reunión.
El Foro Económico Mundial se anuncia como una discusión sobre las mayores amenazas para la economía global y, como tal, será crucial para las discusiones sobre la acción climática.