Jilotepec, Méx., Un tramo del manantial que cruza la comunidad otomí de Mexicaltongo, cuyas aguas se utilizan para consumo humano y de animales, así como para el riego de tierras, arde desde hace 16 días y genera una densa capa de humo negro que se propaga en los pueblos aledaños. Aunque por el olor se presume que el fuego es causado por combustible, hasta ahora ninguna autoridad ha podido determinar de cuál se trata y cómo llegó al venero.
Hace unos días funcionarios mexiquenses y federales realizaron un recorrido por la región; la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, reconoció la gravedad del problema y prometió que será atendido de inmediato.
Desde finales de noviembre, los habitantes de Mexicaltongo, localidad situada en los límites entre los estados de México e Hidalgo, se percataron de que el manantial emanaba olor a gasolina. Con el paso de los días, el aroma a combustible se hizo más penetrante y para finales de diciembre el hedor era insoportable.
Los lugareños alertaron a las autoridades para que atendieran la contingencia. Creían que se trataba de una fuga de uno de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que pasan por la zona o que posiblemente había sido causada por sujetos dedicados al robo de hidrocarburo, conocidos como huachicoleros.
Justo el último día de 2022, un segmento del venero se incendió, lo que causó alarma en los vecinos.
Pidieron apoyo a las autoridades, pero no les hicieron caso. El lunes 2 de enero cerraron la autopista México-Querétaro en el sentido hacia la Ciudad de México, justo cuando miles de capitalinos regresaban de vacacionar. La vía estuvo bloqueada durante ocho horas y ni así lograron su objetivo.
El alcalde de Jilotepec, Rodolfo Noguez, fue a las oficinas centrales de Pemex a pedir ayuda. Le prometieron que atenderían el problema. Sin embargo, el fuego persiste y a la fecha no se ha podido establecer cómo es que el combustible llega al manantial, cuya agua también era utilizada por residentes de otros poblados de Jilotepec y Soyaniquilpan.
Habitantes de la región demandan a las autoridades que se ponga un alto a la contaminación del venero y que éste sea limpiado para seguir usando su agua.
“El incendio está controlado. Nos han dicho que se quema alrededor de 90 por ciento del combustible que ha contaminado el agua, pero ahora lo que nos preocupa es el humo constante”, afirmó Noguez.
El edil dijo que para conocer la causa de la contaminación del manantial “se necesitan estudios especiales, los cuales son muy costosos y estarían a cargo de Pemex o de una empresa especializada.
“Nosotros no tenemos recursos; por eso urge que se emita una declaratoria de emergencia para poder realizarlos. Además llevará tiempo, pues se requieren análisis de agua y suelos, estudios topográficos y otros.”
Indicó que los tres órdenes de gobierno trabajan de manera coordinada para contener el problema.
A diario, el ayuntamiento y la Comisión de Agua del Estado de México envían entre dos y cuatro pipas a Mexicaltongo para que la gente tenga agua potable. También se ha dado aviso a demarcaciones aledañas como Soyaniquilpan y las de Hidalgo sobre el riesgo de utilizar agua del venero.
Por ahora, las autoridades han descartado riesgo de una explosión mayor u otro percance. Pemex vigila el manantial, junto con la Guardia Nacional, el Ejército y la policía local.
En un comunicado, la Dirección de Protección Civil mexiquense reportó que se realizan estudios de aire, agua, y suelo, además de que se han colocado diques, cordones oleolíficos y barreras para acotar la dispersión del producto en la superficie del venero.
También se llevan a cabo jornadas de salud y visitas domiciliarias de personal médico para revisar el estado de salud de los lugareños y prevenir enfermedades.