El ala defensiva de Cincinnati, Sam Hubbard, corrió con todo lo que le dieron sus piernas para consumir 98 yardas, la mayor distancia en la historia de los playoffs, y terminar en la zona de anotación de los Cuervos de Baltimore para sellar el triunfo de los Bengalíes por 24-17 y disputar la Ronda Divisional de la Conferencia Americana contra los Bills de Búfalo.
En un cierre dramático, Hubbard aprovechó la pérdida del balón del mariscal Tyler Huntler en la yarda uno para hacer un retorno fenomenal seguido por tres de sus compañeros ante el acecho del gigantón Mark Andrews, ala cerrada de los Cuervos, quien estuvo a punto de alcanzarlo y se lanzó sobre su adversario que ya iba festejando el touchdown. La anotación de Hubbard rompió el empate (17-17) en el último cuarto y los aficionados celebraron en el estadio Paul Brown a los actuales subcampeones de la NFL, en una jugada memorable que quedará registrada en los encuentros de postemporada en ronda de comodines.
El error le costó el partido al quarterback de Baltimore que momentos antes había logrado una jugada increíble en el arranque del cuarto periodo que colocó a su equipo en la yarda uno, pero cometió un fumble y el regalo cayó a las manos de Hubbard.
En cambio, Joe Burrow, pasador de los Bengalíes, se lució con una anotación en el tercer periodo para que su equipo tomara de nuevo la delantera en el marcador (17-10).
Además, mandó un pase de touchdown al receptor Ja’Marr Chase en el segundo cuarto. Cincinnati viajará el próximo fin de semana para enfrentar a los Bills de Búfalo que eliminaron a los Delfines de Miami.