Ciudad de México. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) rechazaron la experimentación con geoingeniería solar en el país, al señalar que representa “graves riesgos” para el ambiente, las personas y sus entornos comunitarios.
Sostuvieron que estas prácticas presumen ser tecnologías de gran escala, pero aún permanecen en desarrollo y en la actualidad no hay acuerdos internacionales que permitan supervisarlas. Además, indicaron, representa “una salida económicamente ventajosa para una minoría y riesgosa para la supuesta” remediación del cambio climático.
En un comunicado conjunto, las dependencias detallaron que la geoingeniería solar busca contrarrestar los efectos del cambio climático, a través de la emisión de gases a la atmósfera como dióxido de azufre, sulfato de aluminio, entre otros.
“Este proceso induce a que se reflejen los rayos solares de vuelta al espacio, evitando así el aumento de la temperatura en una zona geográfica específica”, añadieron.
Sin embargo, afirmaron, “hay suficientes estudios que demuestran que habría impactos negativos y desiguales” asociados con la liberación de estos aerosoles, que ocasionan desequilibrios meteorológicos como vientos y lluvias torrenciales, así como sequías en zonas del trópico, además de que generan impactos en el adelgazamiento de la capa de ozono del planeta.
Dieron a conocer que recientemente en Baja California Sur, la empresa Make Sunsets realizó experimentos técnicos de este tipo, lanzando globos meteorológicos con dióxido de azufre sin previo aviso y sin el consentimiento del gobierno de México y de las comunidades de los alrededores.
La Semarnat y el Conacyt mencionaron que existe una moratoria internacional contra el despliegue de la geoingeniería desde 2010 y que sigue vigente, como parte del Convenio de la Biodiversidad Biológica de la Organización de Naciones Unidas, del que es parte México.
Además, aseguraron que llevará a cabo acciones precautorias para proteger a las comunidades y a los entornos ambientales.
Al tiempo que el Conacyt coordinará con especialistas la revisión de la investigación científica rigurosa existente para exponer los graves riesgos a la geoingeniería solar.