Mientras las autoridades de la UNAM afirmaron que sus servicios médicos actuaron con celeridad en el caso de la estudiante de la Preparatoria 2 que falleció el jueves pasado, alumnos y maestros de diversas escuelas de bachillerato señalaron que la atención sanitaria suele ser “deficiente”, pues en muchas ocasiones los doctores no están en sus puestos de trabajo, no tienen materiales de curación o incluso se niegan a atender a los jóvenes.
Luego de que antier se diera a conocer la muerte de una alumna de la Preparatoria 2 en una de las aulas de ese colegio, tras sufrir un desvanecimiento y un episodio de convulsión, en redes sociales se divulgaron testimonios de alumnos que aseguraron que la atención a la joven no fue oportuna y que supuestamente se rechazó la ayuda de paramédicos que llegaron al sitio en una ambulancia.
Al responder a dichos señalamientos, Armando Ramírez Fuentes, secretario general del mencionado plantel, aseguró que “desde el primer momento en que se solicitó el apoyo para la alumna, entre las 7:05 y 7:10, aproximadamente, el personal médico en turno, junto con los funcionarios presentes, acudieron al salón para brindar auxilio”.
En entrevista con La Jornada, el funcionario aseguró que, “aproximadamente a las 7:15, el médico llevó a cabo la revisión de la alumna y advirtió que no se encontraban signos vitales, por lo que de forma inmediata se llamó al servicio de emergencias, que arribó alrededor de las 7:28, e indicó al médico que la alumna tenía signos posmuerte”.
Al responder a las críticas de supuesta negligencia, Ramírez aseguró: “el personal médico y funcionarios del plantel actuaron de forma rápida para la debida y pronta atención (de la estudiante). El plantel cuenta con cuatro médicos, dos para el turno matutino y dos para el vespertino”, además de enfermeras, quienes “están preparados para dar primeros auxilios”.
Consultados sobre el tema, alumnos de otros planteles de bachillerato de la UNAM consideraron en su mayoría que la atención médica en sus escuelas no es satisfactoria.
Un estudiante de la Preparatoria 4 –quien solicitó el anonimato– señaló que con frecuencia se deja esperando demasiado tiempo a los alumnos que requieren ayuda médica o se les brinda con una actitud “indiferente”, además de que prácticamente no hay servicios de atención sicológica in situ, por lo que este tema incluso forma parte del pliego petitorio de colectivos estudiantiles.
Por su lado, una profesora de la Preparatoria 7, que también pidió omitir su nombre, coincidió en que en esa escuela la atención sanitaria también es “muy deficiente”, a tal grado que en ocasiones los médicos se han rehusado a atender a los alumnos para “no meterse en problemas” o por considerar que quizá los propios jóvenes son responsables de su malestar, por estar supuestamente “drogados”.
En contraposición, un grupo de alumnos de la Preparatoria 6, entre ellos Natalia Vega, Lidia Magaña y Alan Puebla, consideraron que los servicios médicos del plantel los han atendido “muy bien y muy rápido”, aunque señalaron que un punto por mejorar es la atención sicológica, pues las listas de espera son muy largas y se exige que los padres de los jóvenes firmen de enterados.