A los albergues de la frontera norte están llegando venezolanos, nicaragüenses, cubanos y haitianos expulsados de Estados Unidos, particularmente a Ciudad Juárez, Chihuahua, afirmó Alejandra Corona, coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados ubicado en la cabecera del municipio de Juárez, de esa entidad.
Señaló que tras el acuerdo con Estados Unidos para que México reciba a migrantes de esas nacionalidades que cruzan sin documentos la frontera con ese país, dado a conocer el 5 de enero pasado, a Ciudad Juárez han llegado aproximadamente 50 expulsados por día, y los albergues se encuentran en 85 por ciento de ocupación.
“Se estima que puedan llegar 200 personas al día, pero solamente en tres ocasiones se ha alcanzado ese número”, comentó en entrevista. Agregó que hasta esa ciudad, sobre todo, están retornando a venezolanos, que desde octubre de 2022 están siendo expulsados vía la política estadunidense Título 42, y nicaragüenses; en menor medida cubanos y haitianos.
Corona explicó que tanto a las familias como a madres y a padres solteros que migran con sus hijos y que son expulsados, las autoridades en México les están otorgando una fórmula migratoria múltiple por razones humanitarias para que puedan estar en el país por 60 días, en tanto que a los hombres y mujeres que viajan solos, que son la mayoría, “únicamente se les da un oficio de salida por 15 días”.
En este tiempo, precisó, quienes lo necesiten pueden solicitar refugio, aunque –aclaró– “el grueso de las personas no están interesadas en solicitar esta condición por lo menos en la zona norte del país”, ya que prefieren regresar a sus lugares de origen.
Por su parte, Anayeli Flores, oficial de Asuntos Humanitarios para Proyecto Reynosa y Matamoros, Tamaulipas, de Médicos Sin Fronteras, indicó que si bien aún no han detectado la llegada de haitianos, nicaragüenses y cubanos expulsados de Estados Unidos, advirtió que el estado no está preparado para recibirlos. Actualmente, señaló, en Matamoros hay más de 4 mil migrantes en condición de calle.
A su vez, Gabriela Hernández, coordinadora del albergue Casa Tochan, ubicado en la Ciudad de México, expuso que a la capital del país también han llegado migrantes expulsados de Estados Unidos, principalmente siguen siendo venezolanos, pero también hay nicaragüenses.
Lamentó que el gobierno mexicano haya aceptado este acuerdo con Estados Unidos, de recibir migrantes de otras nacionalidades, pues “los deja en un estado más que vulnerable y con mucha incertidumbre” sobre su futuro. Para algunos venezolanos y haitianos, mencionó, regresar a su país no es opción porque está en riesgo su vida.