Erkelenz. La policía alemana desplegó este sábado cañones de agua para dispersar a manifestantes a las afueras del pueblo minero de Lützerath tras un repunte de la tensión por las protestas medioambientales contra la demolición del pueblo para expandir una mina.
Cientos de manifestantes se han enfrentado a la policía al grito de "¡Hacia Lutzerath!", lo que ha obligado a intervenir a las fuerzas antidisturbios.
Horas antes, la activista sueca Greta Thunberg criticó a los responsables del partido alemán de Los Verdes, socio de la coalición del Gobierno alemán, por su apoyo a la demolición del pueblo, en el oeste del país, para la extracción de carbón del subsuelo.
Thunberg exigió que compañías como la energética RWE, dueña de los terrenos, rindan cuentas por la forma en que tratan a las personas. "El hecho de que Los Verdes se comprometan con estas empresas demuestra cuáles son sus prioridades", ha añadido.
Estas declaraciones han chocado diametralmente contra uno de los máximos representantes del partido, el ministro de Economía, Robert Habeck, quien este pasado viernes lamentaba que los activistas medioambientales que habían ocupado el pueblo por su oposición al uso de esta zona para la obtención de carbón libran una "batalla equivocada".
Mientras tanto, en la cercana localidad de Keyenberg, miles de personas también se han manifestado contra los planes de RWE para abrir una mina de carbón en el lugar.