El notario 121 de la Ciudad de México, Amando Mastachi Aguario, a quien la ministra Yasmín Esquivel Mossa recurrió para avalar las presuntas pruebas de la originalidad de su tesis de licenciatura, aclaró que él sólo dio fe de la firma de quien se identificó como Édgar Ulises Báez Gutiérrez, pero no avaló el contenido de sus documentos.
El pasado 30 de diciembre, Esquivel Mossa emitió un documento donde afirmó que Báez Gutiérrez había declarado ante el notario que tomó “varias referencias y textos”, así como “partes importantes del trabajo de ella en el año de 1985 a 1986”.
Sostuvo que con esto se comprobaba que ella era la autora original del texto y que Báez “reconoció que tomó mi proyecto de tesis que comencé a elaborar desde 1985, y que estaba en posesión de la directora de tesis”. Agregó que fue la directora de su tesis, Martha Rodríguez Ortiz, quien obtuvo el testimonio de Báez y lo presentó ante el notario, para luego hacérselo llegar.
En un comunicado, Mastachi señala que su participación en el caso “se limitó única y exclusivamente a dar fe de puesta de su firma y reconocimiento del contenido en un documento que él me exhibió en ese momento, por lo que yo como notario no avalo su contenido”.
Enfatiza que su desempeño se apega a todos los protocolos legales y, además, “cuento con la documentación e imágenes que lo respaldan, mismas que se encuentran protegidas por el secreto profesional, razón por la cual sólo pueden ser exhibidas a solicitud de la autoridad legalmente facultada para requerírmelas”.
El miércoles, la UNAM informó que luego del análisis del caso abrió una investigación administrativa contra la profesora Rodríguez Ortiz.