Ginebra. Los últimos ocho años fueron los más cálidos jamás registrados, confirmó ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM), pese a la persistencia del fenómeno de La Niña que permitió moderar en forma temporal los efectos del calentamiento climático.
Los seis principales datos internacionales compilados por la OMM –instancia de la ONU destinada a facilitar la cooperación entre los servicios meteorológicos nacionales– apuntan a las mismas causas: “las concentraciones cada vez más elevadas de gas de efecto invernadero y el calor acumulado”, señaló la organización en un comunicado que confirma las conclusiones del programa europeo sobre el cambio climático Copernicus, publicadas esta semana, y las de la oficina meteorológica de Estados Unidos y la agencia espacial estadunidense NASA, difundidas ayer.
En 2022, la temperatura mundial media fue de alrededor de 1.15 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, de acuerdo con la OMM. El año pasado fue el octavo consecutivo en que las temperaturas anuales mundiales eran superiores en al menos un grado a los niveles observados entre 1850 y 1900. De los ocho últimos años, el más caluroso fue 2016, seguido de 2019 y 2020.
Las proyecciones climáticas de científicos de ExxonMobil entre 1977 y 2003 fueron precisas al predecir el calentamiento global posterior, pero la empresa adoptó públicamente una postura opuesta, demostró un nuevo estudio de la Universidad de Harvard publicado en la revista Science.
En la primera evaluación sistemática de las proyecciones climáticas de la industria de los combustibles fósiles, investigadores de Harvard y del Instituto de Potsdam indicaron que “Exxon sabía” hace décadas que la quema de combustibles fósiles provocaría un calentamiento global de hasta 0.20 y de al menos 0.04 grados centígrados por década. Autores del estudio indicaron que la firma previó con exactitud la amenaza del calentamiento global causado por el hombre, pero optó por lanzar campañas de presión y propaganda a fin de retrasar las acciones internacionales para impedirlo.