Denuncian anomalías de aseguradora GNP
A través del prestigiado Correo llustrado quiero dar a conocer una serie de anomalías que rayan en el fraude respecto a la sucesión de mi padre, Miguel Ángel Dahuss Thompson, y que involucran a Grupo Nacional Provincial SAB, que hasta ha emitido cheques falsos para evitar el pago de 3 millones de pesos.
En 2014 se inició una demanda por la vía ordinaria mercantil contra GNP en reclamo del cumplimiento de contrato derivado del fallecimiento por atropellamiento de mi señor padre. Soy la albacea del caso radicado en el juzgado 54 de lo civil con el expediente 359/2014, y he pasado nueve años en tribunales litigando el caso.
El 23 de octubre de 2019 queda firme la sentencia definitiva y se requiere a GNP que pague 3 millones de pesos y la aseguradora exhibe un billete de depósito supuestamente emitido por Banco del Bienestar Y823094, el cual, al hacerlo efectivo, resulta que es falso, tan es así que dicha institución lo hizo del conocimiento del juzgado 54 de lo civil.
Ante ello, se pidió al juzgado requerir a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas la desinversión de fondos a la demandada, por lo que se elaboró el oficio por parte del juzgado y en supuesta respuesta dicha Comisión envió un cheque de caja de fecha 11 de octubre de 2022 con el número 4293176 de la institución bancaria HSBC México SA, por los 3 millones.
El pasado 15 de diciembre, en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, se entregó a mi abogado, César Octavio Contreras, el citado cheque, pero, al acudir a cobrarlo a HSBC, resultó falso de nueva cuenta. Levanté un reporte y voy a tener que seguir con las diligencias hasta lograr justicia. Es increíble que se permita tal impunidad a Grupo Nacional Provincial SAB.
Tatiana Dahuss Llaca
Adiós a Miguel Concha
Tuve el honor de ser amigo de Miguel Concha Malo, quien se encuentra en tránsito hacia la dimensión histórica. Me beneficié de su sabiduría, enfocada al tema de los derechos humanos. Conocí la calidad de su aportación a la tarea formadora de defensores de las prerrogativas esenciales de las personas. Seguí con interés su producción periodística en La Jornada.
Soy testigo de su congruencia, pues sus hechos honraron siempre sus palabras. Disfruté de su amable cordialidad, pues me trató siempre con afecto. Tengo su ejemplo como uno de los valores más caros que conozco.
Mi reconocimiento, mi respeto y mi admiración para Miguel.
José Enrique González Ruiz
Respuesta a José Woldenberg
En las cuatro líneas que le dediqué en mi artículo del martes al profesor José Wodenberg no cuestioné su trayectoria académica, sino su actividad actual en la Universidad Nacional Autónoma de México, de acuerdo con un artículo de la revista de crítica política Intervención y Coyuntura, que circula desde el 21 de noviembre y que, hasta donde tengo entendido, el profesor Woldenberg no ha refutado (https://bit.ly/3vUvblK).
Ahí se afirma, entre otras cosas, que el profesor Wodenberg desde 2019 no publica ni un artículo académico y que da solamente una clase de cuatro horas a la semana, cuando el artículo 61 del Estatuto del Personal Académico de nuestra alma mater dice: “El personal académico de carrera, de medio tiempo y de tiempo completo tiene la obligación de desempeñar labores docentes y de investigación, según la distribución de tiempo que haga el consejo técnico correspondiente, conforme a los siguientes límites para impartir clases o desarrollar labores de tutoría”. Y añade en la fracción dos del inciso a) “Los profesores titulares, un mínimo de seis horas o las que correspondan a dos asignaturas y un máximo de 12 horas por semana, y las que se asignen a labores de tutoría”.
La reacción del profesor Woldenberg es casi idéntica a la que desde su periódico tuvo el profesor Sheridan ante la investigación de Polemón (https://bit.ly/3IJAv30) en la que se muestra que no imparte clases: ambos hicieron un autoelogio de sus méritos académicos sin responder en ninguno de los dos casos a los señalamientos concretos y ambos dijeron que al señalar sus prácticas personales pretendemos “agredir” a la UNAM… ¿será que lo que tantos universitarios llamamos “la casta dorada” ya cree que es “La universidad”?
Pedro Salmerón
AMLO en la cumbre
El sonar de la campanilla es un alivio, el gigante imperialista va presuroso a su esquina con la intención de recuperarse en el penúltimo asalto, como siempre, confiado en su impresionante récord invicto de más de un siglo, incluyendo su victoria en la guerra fría, neoliberalismo y globalización, hoy recibe una paliza a punto de ser noqueado por la incontenible China. Así, en tal inédito, llegan Estados Unidos con Canada a la cumbre norteamericana en y con México.
Joe Biden y Justin Trudeau sabían que su anfitrión es un sagaz estratega de la política, Andrés Manuel López Obrador, quien, más allá de acuerdos trascendentes, les marca paso y ruta en su discurso: fortalecimiento regional en lo económico, migración con respeto a la equidad y soberanía con la sutileza de la expansión y hegemonía china y su alianza mundial, principalmente con Rusia y Latinoamérica y el Caribe, y en esto último se inscribe el oficio político del Presidente mexicano, al lograr y enfatizar el rechazo unánime de la cumbre al recién intento de golpe en Brasil y la solidaridad con Lula da Silva. Si la forma es fondo, Canadá y más Estado Unidos saben que ya no hay más patio trasero, sino el búnker para prevalecer en inminente nuevo orden mundial. Norteamérica se lanza a los brazos keynesianos. Ni hablar, Mr. Monsieur Andrés Manuel, traes puñal.
Ismael Cano Moreno
En defensa de Perú
Las noticias sobre la masacre en Perú desde el golpe de Estado fraguado por Dina Boluarte y que ahora asciende a 39 muertos y un sinfín de heridos se inscribe en una sospechosa complicidad de organismos internacionales como la ONU, la CIDH, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, y de gobiernos europeos que se dicen demócratas, al igual que Estados Unidos, al sumirse en un inexplicable silencio a pesar de las graves violaciones contra el pueblo peruano. Instamos a dichos organismos humanitarios a que actúen en consecuencia con sus principios y normatividad vigentes y se pronuncien públicamente contra los usurpadores.