Moscú. Un día después de comprometerse a fortalecer los lazos ante la guerra de Ucrania, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE) anunciaron ayer la creación de un “grupo de trabajo conjunto” para reforzar la protección de infraestructura considerada crítica ante la posibilidad de sabotajes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que “es un nuevo foco en la cooperación” entre la UE y la OTAN y abogó por reforzar la interacción en esta materia. El sabotaje al gasoducto Nord Stream, según la funcionaria, puso de manifiesto la necesidad de “estar preparados y hacer frente a un nuevo tipo de amenaza”.
Agregó que el nuevo grupo de trabajo se centrará, en un principio, en cuatro sectores: transporte, energía, digital y espacial. Se trata de compartir la información, las mejores prácticas y el peritaje, así como fomentar los sistemas de alerta temprana.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó que la protección de infraestructura crítica es “un elemento clave del esfuerzo conjunto”.
En este contexto, Kazajistán recibió el permiso de Moscú para utilizar la infraestructura de oleoductos rusos con el fin de exportar petróleo a Alemania, anunció ayer el gobierno del país centroasiático.
“Tenemos la confirmación verbal”, declaró el ministro kazajo de Energía, Bolat Aktshulatov, de acuerdo con la agencia de noticias rusa Interfax.
Precisó que unas 20 mil toneladas de petróleo kazajo podrían bombearse a Alemania este mes; sin embargo, aún hay que esperar la aprobación oficial de Rusia para determinar la fecha exacta para dar inicio al suministro.
Berlín no importa petróleo ruso desde principios de año debido a la guerra en Ucrania, ordenada por el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, y las consiguientes sanciones contra Moscú.