Nueva York. Damar Hamlin recibió el alta de un hospital en Búfalo ayer, poco más de una semana después de sufrir un paro cardiaco en pleno partido de los Bills en Cincinnati y tras someterse a una serie de análisis, informaron sus médicos.
“Hemos completado las pruebas, evaluaciones y consultas con los médicos del equipo y confiamos en que Damar puede ser dado de alta en forma segura”, dijo el doctor Jamie Nadler, quien añadió que Hamlin continuará su terapia de rehabilitación con los Bills.
El jugador se marcha a casa tras pasar dos días en el Centro Médico General de Búfalo, donde se le practicaron numerosos análisis. Se le trasladó de vuelta a la ciudad luego de pasar la última semana en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, recinto en el que experimentó una “recuperación notable”, de acuerdo con los especialistas que lo atendieron.
La noticia se produjo cuando los Bills volvían a las prácticas para su duelo de la ronda de comodines de los playoffs, el domingo ante los Delfines de Miami. El entrenador Sean McDermott dijo que dependerá de Hamlin la decisión de visitar al equipo.
El safety, originario del área metropolitana de Pittsburgh, se desplomó en el terreno de juego tras derribar al receptor Tee Higgins, quien le dio un golpe en el pecho como parte de una jugada que parecía de rutina, durante el primer cuarto del encuentro del 2 de enero en casa de los Bills.
Fue necesario aplicar maniobras de resucitación cardiopulmonar a Hamlin en el campo, y el deportista permaneció días en estado crítico.
La NFL canceló definitivamente el encuentro, que había quedado suspendido.
El progreso de Hamlin a partir de un hecho que puso en riesgo su vida ha sido entre normal y acelerado, según sus médicos. Pudo alentar a los Bills desde su cama de hospital el fin de semana, cuando vencieron a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Los médicos dicen que es muy pronto para conocer la causa del paro cardiaco. El comunicado no dio información sobre qué revelaron los análisis.