Los tres países de América del Norte anunciaron ayer que fortalecerán esfuerzos para combatir el tráfico de drogas, en particular el fentanilo, y un punto central será el ataque a la cadena de suministro.
Al cerrar la décima Cumbre de Líderes de América del Norte con un mensaje a medios de comunicación, los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dieron a conocer los acuerdos en esta materia.
El estadunidense señaló que los tres gobiernos decidieron trabajar para poner un alto al narcotráfico y al tráfico de personas. “Hoy hablamos de cómo los tres podemos seguir profundizando y fortaleciendo nuestro esfuerzo compartido para frenar el tráfico del fentanilo, incluyendo ir en pos de los químicos precursores usados para sintetizar esta droga. Vamos en pos de los laboratorios y de los lugares donde se almacenan las drogas”.
En los recientes seis meses, destacó, autoridades de México y Estados Unidos han logrado detener en su frontera común a 7 mil contrabandistas de seres humanos e incautado casi 10 mil kilogramos “del mortal fentanilo” (que causó el deceso de 100 mil ciudadanos de Estados Unidos en 2021).
Al respecto, López Obrador enfatizó: “Estamos combatiendo el fentanilo, estos químicos, y lo estamos haciendo porque nos importa”. Agregó que “no es un asunto sólo en Estados Unidos. Si no enfrentamos este problema, este flagelo, lo vamos a padecer nosotros también. Entonces, tenemos que actuar de manera coordinada y eso se trató (la discusión en el ámbito de seguridad dentro de la Cumbre)”.
Sostuvo que el desafío que implica el tráfico de drogas se ha modificado porque ya no es sólo la venta de mariguana o cocaína, “ahora es el fentanilo y los químicos que son de lo más peligrosos y nocivos, dañinos, porque causan muchas muertes, estamos trabajando en eso de manera organizada”.
Informó que el ingreso a México de precursores químicos para elaborar drogas sintéticas y fentanilo que arribaban por los puertos, llevó a su administración a ordenar que las aduanas pasaran al control de las fuerzas armadas.
Reconoció que había mucho tráfico de químicos en los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, que se ha pretendido controlar con la participación militar.
Tras el mensaje a medios, los gobiernos de los tres países emitieron una declaración conjunta en la que señalaron que “la cooperación en seguridad incluye acciones para frenar a actores ilegales y los delitos asociados a lo largo de nuestras fronteras compartidas, incluido el lavado de dinero, la explotación sexual infantil, la trata de personas y el tráfico de armas”.
Ante la “creciente amenaza mundial de las drogas sintéticas”, los tres gobiernos dijeron que buscarán una colaboración más amplia y mejorar este año el trabajo común para abordar el uso de precursores químicos en la producción de sustancias ilegales en América del Norte y para interrumpir el tráfico de estupefacientes. También buscarán fortalecer los enfoques de salud pública para la prevención, la reducción de daños, el tratamiento y la recuperación.