Habitantes de la Sindicatura de Jesús María, lugar donde el pasado 5 de enero fue detenido Ovidio Guzmán, se manifestaron ayer en Palacio de Gobierno estatal en Culiacán, Sinaloa, para pedir que los militares se retiren del poblado. En su intento por ingresar al inmueble, quebraron los vidrios de las puertas principales.
Los inconformes exigieron que los elementos castrenses se vayan de su localidad; además, denunciaron que se cometieron robos, que hay personas heridas y que la violencia dejó daños sicológicos y traumas en los niños.
Una decena de personas logró entrar al recinto luego de romper los cristales y a gritos, solicitaron que “el gobernador (Rubén Rocha Moya) les diera la cara”.
“No queremos despensas, queremos paz, justicia y tranquilidad”, reclamó otro de los vecinos.
La confrontación duró unos cuantos minutos, debido a que elementos de la Policía Estatal Preventiva replegaron a las personas que ingresaron a la fuerza al recinto gubernamental.
Luego de que una comitiva de la sindicatura fue atendida por el mandatario morenista, la vocera de los inconformes, quien no proporcionó su nombre, informó que Rocha Moya se comprometió a solicitar que los soldados se retiren del pueblo.
La mujer argumentó: “Como pobladores, simplemente queremos, desde el viernes, la retirada de los militares. En estos momentos, el señor gobernador se comprometió de manera directa, dio su palabra, dijo que va hablar con ellos y con la Presidencia”.
Llegan a Jesús María 500 efectivos más
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el envío de otros mil 500 de sus efectivos y de la Guardia Nacional tiene como propósito reforzar la vigilancia en Jesús María.
Señaló que el objetivo de este despliegue es fortalecer el estado de derecho y colaborar con las autoridades en la aprehensión de integrantes de la delincuencia organizada, “actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos”.
Un día después de la captura del presunto narcotraficante, la Sedena informó sobre el primer contingente de 210 soldados con 26 vehículos, 80 elementos de la Guardia Nacional con 15 unidades, así como 68 civiles de la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua, la Cruz Roja y el Instituto Mexicano del Seguro Social, además de las autoridades sinaloenses.
Detalló que hasta el momento se ha brindado asistencia social, alimentaria y de salud, consistentes en consultas médicas, odontológicas, establecimiento de comedores, trabajos de carpintería, herrería, albañilería, pintura, peluquería y reparación de aparatos electrodomésticos.
En sus redes sociales, la secretaría publicó fotos en las que se observa a soldados que remueven de carreteras vehículos incendiados e informó que trabajan en rehabilitar las vías de comunicación de dicha localidad.