El juzgado segundo de distrito de amparo en materia penal sobreseyó el recurso de amparo que promovió el ex titular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam por su presunta responsabilidad en los delitos de tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia, en hechos relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El juez Antonio González García emitió su resolución el pasado 20 de diciembre; no obstante, aún no hace pública su sentencia para conocer las razones por las cuales ya no continuó con el estudio de fondo del juicio.
Por lo tanto, el ex funcionario impugnó el fallo de primera instancia a través de un recurso de revisión, a fin de que un tribunal colegiado determine si lo confirma, lo modifica o lo revoca.
Murillo Karam está preso en el Reclusorio Norte desde el 20 de agosto de 2022, un día después de que fue detenido afuera de su domicilio por efectivos de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal Ministerial en cumplimiento de la orden de captura entregada por el juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia, quien a su vez le negó el beneficio de la prisión domiciliaria debido a que prevalece el riesgo de fuga.
De acuerdo con los datos vertidos en la audiencia inicial por los agentes del Ministerio Público Federal, el ex procurador realizó o autorizó acciones que afectaron las investigaciones para localizar a los 43 normalistas que fueron privados de su libertad por policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco, Guerrero, y luego los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos.
Además, presuntamente supo de actos de tortura cometidos contra supuestos implicados en el ataque a los estudiantes y no realizó las denuncias correspondientes, lo que habría incidido en su desaparición.
Jesús Murillo Karam fue vinculado a proceso el 24 de agosto pasado. A finales de diciembre fue trasladado al Reclusorio Norte, luego de permanecer casi un mes internado en la Torre Médica del Centro de Reinserción Social de Tepepan en Xochimilco.
Desde su ingreso al Reclusorio Norte, fue trasladado en ocho ocasiones del centro penitenciario a diversos hospitales públicos. En la última ocasión, el 19 de octubre, ya no regresó al reclusorio, sino que fue llevado a cuatro hospitales públicos: el General de Xoco; al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, donde se le practicó de emergencia una cirugía endarterecotomía carotídea de alto riesgo; el Hospital Belisario Domínguez, y la Torre Médica de Tepepan.