La Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) que se llevará a cabo esta semana representa una oportunidad única para fortalecer la competitividad económica continental, aseguró el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en un comunicado conjunto con el Consejo de Negocios de Canadá y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
En el pronunciamiento compartido, las organizaciones empresariales cúpula de los tres países llamaron a garantizar la seguridad a las empresas y el estado de derecho, fortalecer las instituciones democrática, asegurar certidumbre para los negocios y cumplir con los compromisos del Tratado México, Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
“Es importante trabajar en políticas públicas adecuadas para evitar el uso de estos mecanismos, que deben mantenerse como recursos de última instancia. Hacemos un llamado a nuestros gobiernos para que trabajen en favor de una rápida resolución de los procesos de solución de controversias en el marco del T-MEC en materia de energía, reglas de origen del sector automotriz y cuotas arancelarias de productos lácteos”, apuntaron los organismos empresariales.
Asimismo, exhortaron a los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá a negociar, a través del diálogo y la cooperación, la solución de otros retos actuales, como la posible prohibición del maíz modificado genéticamente, de manera que se evite que lleguen a procedimientos formales de solución de controversias.
“Nuestra resiliencia compartida, crecimiento económico y creación de empleo, así como la calidad de vida de nuestras sociedades, dependen de continuar con la toma de acciones estratégicas en favor de Norteamérica”, destacó.
“Los acontecimientos recientes han transformado significativamente los flujos de comercio internacional y de inversión, y América del Norte tiene una ventana de oportunidad corta para capitalizar sus ventajas competitivas incomparables”, se lee en el comunicado conjunto.
En él se destaca que, en suma, los tres países generan casi un tercio de la actividad económica mundial, representan un mercado de más de 500 millones de personas, y son sistemáticamente el principal socio comercial del otro. Cerca de la mitad del comercio de América del Norte es intrarregional.
Los organismos indicaron que en todos los sectores, la capacidad de Norteamérica para competir con el resto del mundo dependerá en gran medida de la seguridad energética regional, con un plan de transición que garantice el acceso a electricidad y combustibles limpios y confiables a precios competitivos.