Ciudad de México. Ya transcurridas las festividades de fin de año, los inversionistas retornan sus actividades con el mercado laboral estadounidense, la inflación y los acontecimientos geopolíticos en el mundo.

El peso mexicano inicia la semana alrededor de 19.16 unidades por dólar, nivel muy similar al cierre del viernes, en 19.1580 por dólar, luego de registrar una semana de ganancias frente al dólar de 1.8 por ciento y ubicarse dentro de las divisas más fuertes al arranque del 2023.

En México, la inflación cerró el 2022 con una variación anual de 7.82 por ciento, un repunte marginal respecto a lo reportado en noviembre pasado (7.80 por ciento).

El rubro subyacente, aquel que excluye bienes volátiles como energéticos y agropecuarios, moderó un poco el ritmo de subidas y rompió una racha de 25 meses continuos de alzas a tasa anual, para concluir el 2022 en 8.35 por ciento.

Los operadores aun traen la resaca del informe de empleo de Estados Unidos, que mostró una moderación en el ritmo de alza de los salarios y el débil dato del sector servicios

“El mercado quiere que el endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) se traslade cuanto antes a una desaceleración de la actividad económica. Al provocar debilidad en el mercado laboral, el banco central se permitiría suavizar su política monetaria (tasas de interés más bajas)”, explicaron analistas de CIBanco.

En medio de un nuevo foco de inestabilidad en Brasil, las informaciones apuntan a que se habría sofocado un intento de asalto al Congreso carioca, a la Corte Suprema y al Palacio presidencial por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. Los hechos se producen poco después de que se materializara el relevo en el gobierno, presidido ahora por Lula da Silva, por lo que los mercados se mantienen atentos, pues este evento complica el gobierno de la presente administración.

Acciones y petróleo

Los mercados accionarios estadounidenses tienen una apertura positiva de las bolsas guiadas por la esperanza de un aterrizaje suave de la economía estadounidense, luego de las cifras económicas de la semana pasada.

El Nasdaq sube 0.81 por ciento; el S&P 500 y el Dow Jones suben 0.47 y 0.37 por ciento, respectivamente.

El pasado viernes los datos de inflación de la eurozona y de empleo de Estados Unidos dieron alas a las compras. En apenas unas horas los inversionistas conocieron un freno mayor de lo esperado de la inflación en Europa y una desaceleración superior a la prevista en los salarios de Estados Unidos.

Estas dos señales apuntan a una contención en las presiones inflacionistas, de ahí que el mercado recobre la esperanza de subidas de tipos menos agresivas por parte de los bancos centrales, un factor clave a su vez para mitigar los temores de recesión.

El viernes arranca la temporada de presentación de resultados anuales en Estados Unidos, con los grandes bancos. Como cada trimestre, lo más importante serán las previsiones que lancen las compañías.

Además, el jueves 12 de enero se conocerá la inflación de Estados Unidos de diciembre. La expectativa es una nueva desaceleración tanto de la inflación general (del 7.1 a 6.5 por ciento) como de su subyacente (del 6.0 al 5.7 por ciento), estiman analistas.

Por otro lado, el petróleo comienza la semana repuntando luego de caer alrededor de un 8.0 por ciento la semana pasada. El WTI sube 3.06 por ciento a 76.06 dólares por barril, tras los anuncios de reapertura de China, que han eclipsado temporalmente, las preocupaciones sobre la recesión mundial.