Nazaré. Tras el deceso del surfista brasileño Marcio Freire, primera víctima de las célebres olas gigantes de Nazaré, un silencio sepulcral se abatía sobre esta aldea de pescadores del centro de Portugal. El lugar está desierto, sin los habituales surfistas y centenares de curiosos que acuden a ver sus hazañas en esta playa descubierta para este deporte por el estadunidense Garett McNamara a principios de 2010. Allí el alemán Sebastian Steudtner domó la ola más alta jamás surfeada, de 26.2 metros, el 29 de octubre de 2020. Pero también allí falleció el jueves la leyenda Marcio Freire, apodado Mad Dogs, un veterano cazador de olas de 47 años, cuyas proezas quedaron registradas en un documental.