El diputado conservador peruano José Cueto ha confirmado que se ha presentado una denuncia penal contra el expresidente boliviano Evo Morales que pide su detención por fomentar la secesión de partes de Perú en el marco de las protestas por la destitución del presidente peruano Pedro Castillo.

"Con tal finalidad se han realizado diversos actos públicos y pronunciamientos en universidades locales, asambleas populares y por la red social Twitter, arengando a las masas a llevar adelante la separación de sus zonas y departamentos, entre ellas Puno, Arequipa, Madre de Dios, Apurimac, Ayacucho, Moquegua y Tacna, con la finalidad de formar una nueva República", ha explicado Cueto, diputado por Renovación Popular, según recoge el diario boliviano 'El Deber'.

La denuncia pide asimismo que se prohíba la entrada de Morales y otros dirigentes del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) en territorio peruano.

El propio Cueto ha advertido en entrevista con El Deber Radio que van a pedir que Morales "no sea solamente declarado persona no grata, sino (que) sea declarado enemigo de nuestro país y presionar para que nuestra Cancillería regrese, que ya lo ha hecho, a la embajadora que estaba en Bolivia, y se rechace y retire al embajador (de Bolivia) que está acá en mi país, que regrese a su país".

En respuesta, Morales ha apuntado que "grupos oligárquicos de la derecha en Perú tratan de amedrentarnos con mentiras y denuncias insostenibles" y ha alertado de que "continúa la represión brutal contra hermanos indígenas que reclaman justicia, democracia y recuperación de sus recursos naturales". "El Perú profundo ha despertado", ha proclamado Morales.

"El único separatismo en Perú es causado por el racismo, la exclusión y discriminación de los grupos de poder de Lima contra su propio pueblo. En el fondo, la derecha no acepta que los indígenas, los vilipendiados por su color de piel, apellido o lugar de origen lleguen al poder", ha añadido en un hilo de Twitter.

Además, Morales ha argumentado que Runasur --una plataforma regional de sindicatos, movimientos campesinos y organizaciones sociales-- "es un proyecto de integración para defender la vida y la Madre Tierra, para recuperar la soberanía de los pueblos con dignidad, solidaridad y libertad". "Eso no es ningún delito. Delito es masacrar al pueblo para continuar con el saqueo de sus recursos naturales", ha remachado.