Santa Cruz., Más de 60 mil hogares y negocios se quedaron sin electricidad en California la madrugada de este viernes, según datos de la empresa Power Outage, después de que una “bomba ciclónica” en el Pacífico desató fuertes vientos, lluvias torrenciales y fuertes nevadas desde el jueves, que ya dejaron dos muertos, cierres de carreteras y la declaratoria de emergencia en el estado más poblado de Estados Unidos.
Los equipos de servicios públicos en el norte de California trabajaron para restaurar la energía después de dos días de vientos feroces y lluvias torrenciales, incluso cuando la región se preparaba para otra avalancha de clima tormentoso antes del fin de semana.
Anoche, Pacific Gas and Electric Co (PG&E) indicó que había restablecido la energía a más de 400 mil clientes. Alrededor de 55 mil hogares seguían sin electricidad en el territorio de PG&E.
En el condado de Sonoma, el jefe del Departamento de Bomberos voluntarios del poblado de Occidental, Ronald Lunardi, indicó que un niño de dos años murió el miércoles por la noche cuando un árbol cayó sobre una casa, publicó The Press Democrat.
En Fairfield, una adolescente de 19 años falleció luego de que su vehículo fue arrasado en una carretera, publicó la policía.
Se trata del más reciente de varios ríos atmosféricos –largas columnas de humedad que se extienden sobre el Pacífico– que azotan California. Este era un Pineapple Express (concentración de aire húmedo originaria de los trópicos, a veces en las cercanías de Hawai) y fue llevado hacia la costa oeste del país por un área giratoria de presión o “ciclón bomba”.
“Otro sistema de tormentas se pronostica para el fin de semana con lluvia de moderada a fuerte. Esto podría provocar anegaciones adicionales”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional, desde su sede en la ciudad de Sacramento, California.
Este fenómeno se da luego de la potente tormenta invernal de diciembre pasado, la cual dejó al menos 50 muertos en varias ciudades de Estados Unidos.