El Paso. Centenares de personas marcharon el sábado por las calles de El Paso y cuando llegaron frente a un grupo de migrantes reunidos afuera de una iglesia les corearon “no están solos”.
Alrededor de 300 migrantes se han refugiado en la acera frente a la iglesia del Sagrado Corazón, algunos de ellos temerosos de buscar albergues formales, dijeron activistas, en medio de las nuevas restricciones dirigidas a combatir los cruces fronterizos no autorizados.
Esta es la escena que verá el presidente estadunidense Joe Biden el domingo, en su primera visita políticamente espinosa a la frontera sur.
El presidente anunció la semana pasada que migrantes cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos serán expulsados a México si ingresan sin autorización a Estados Unidos, en una ampliación de la política de inmigración llamada Título 42 e impuesta durante la pandemia.
Las nuevas reglas prevén que también se conceda cada mes un permiso condicional humanitario a hasta 30 mil migrantes de esas nacionalidades si lo solicitan por internet y encuentran a un patrocinador económico.
Biden tiene previsto llegar el domingo en la tarde a El Paso antes de viajar a Ciudad de México, donde se reunirá el martes con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.