Washington. El empleo en Estados Unidos resiste y sorprende nuevamente. En diciembre la mayor economía del mundo creó 223 mil puestos de trabajo, más de los esperados por el mercado y la tasa de desempleo bajó de 3.6 por ciento en noviembre al nivel mínimo histórico de 3.5 por ciento, a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal (Fed) por enfriar una economía con inflación persistente.
El presidente Joe Biden se congratuló por el reporte que dio a conocer el Departamento del Trabajo, al señalar que es “una excelente noticia” para la economía. “En diciembre la tasa de desempleo cayó a su nivel más bajo de los últimos 50 años”, señaló en un comunicado.
El nivel de 3.5 por ciento de desempleo se registró en febrero de 2020, antes de que estallara la pandemia. El empleo es uno de los principales elementos que la Fed tiene en cuenta para evaluar la salud de la economía del país.
Aunque para contener la inflación la Fed viene subiendo las tasas de interés, lo que encarece los préstamos y por lo tanto desalienta el consumo y la inversión, la demanda de mano de obra sigue siendo fuerte. El aumento de salarios para conseguir o retener empleados es, precisamente, uno de los factores que presiona al alza los precios.
Desde hace dos años, la mano de obra no alcanza para la economía estadunidense. El presidente de la Fed, Jerome Powell, mencionó en diciembre una escasez “estructural” de 4 millones de personas que “hacen falta”.
La cifra se explica por retiros por jubilación desde el inicio de la pandemia, por el millón y medio de muertos por coronavirus, e insuficiente inmigración debido a la política restrictiva de la administración Trump a la que se sumó el cierre de fronteras por un año y medio a causa del covid.
Esta situación lleva a los empleadores a aumentar salarios, un fenómeno que repercute luego en los precios de venta de los productos por una mayor demanda, que atiza la inflación.
Sector servicios se contrae
La actividad de la industria de servicios de Estados Unidos se contrajo por primera vez en más de dos años y medio en diciembre, en un contexto de moderación de la demanda, mientras el ritmo de aumento de los precios pagados por las empresas se desaceleró considerablemente.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento reportó que su PMI no manufacturero cayó de 56.5 en noviembre a 49.6 en diciembre. Fue la primera vez desde mayo de 2020 que el PMI de servicios se ubicó por debajo del umbral de 50, lo que indica una contracción en el sector.