El canciller Marcelo Ebrard descartó ayer que la detención de Ovidio Guzmán López sea algún tipo de “regalo” para el gobierno de Estados Unidos previo a la visita de Joe Biden a México y puntualizó que si bien hay una solicitud de extradición por parte del gobierno estadunidense, este proceso no será inmediato y seguirá lo que señalen las leyes y las autoridades judiciales mexicanas.
En entrevista en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Ebrard dijo que, hasta donde es de su conocimiento, ninguna agencia estadunidense aportó información para la detención del hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
“No hay participación, que yo sepa, de ningún agente extranjero en nuestro territorio”, respondió Ebrard a una pregunta sobre el punto.
Explicó que sobre Ovidio Guzmán López –identificado como uno de los principales productores y distribuidores de fentanilo, y uno de los líderes del cártel de Sinaloa– pesa una solicitud de extradición que las autoridades estadunidenses presentaron a México en septiembre de 2019.
Agregó que las autoridades de Estados Unidos no han tenido comunicación con el gobierno mexicano luego de la detención del presunto criminal, pero consideró que es previsible que próximamente presentarán elementos para respaldar su petición de extradición.
Interrogado sobre si la captura de Guzmán López es un regalo para Biden, Ebrard señaló: “Yo creo que no tiene que ver, la verdad, porque este operativo se mantuvo en extrema reserva por parte de las autoridades encargadas de hacerlo y no hubo intermediación o consulta política en el gabinete. Entonces no hay relación entre la operación policial y la cumbre” de líderes de América del Norte que se celebrará en México la semana que viene con la participación de Biden.
Ebrard agregó que no se podría extraditar a Guzmán “el día de hoy o mañana o pasado. Tenemos que cumplir las formalidades que la ley nos impone, además (el detenido) tiene un proceso aquí en México”.