El cártel de Sinaloa constituye una de las más grandes organizaciones trasnacionales que trabajan desde México en conexión con grupos que operan en naciones de Sudamérica, la producción y tráfico de drogas, principalmente fentanilo y cocaína a Estados Unidos, señalaron autoridades mexicanas.
En la estructura de liderazgo se mantienen los hermanos Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán. Sin embargo, la cúpula de la organización les es disputada por Ismael El Mayo Zambada y Aureliano Guzmán.
El cártel de Sinaloa, de acuerdo con información del gabinete de seguridad y de la Fiscalía General de la República (FGR), tiene presencia en 20 entidades, entre ellas Chiapas, Quintana Roo, Ciudad de México, Guerrero, Sinaloa, Colima, Durango, Coahuila, Sonora, Chihuahua, Nayarit, Puebla, Baja California, Zacatecas y Jalisco.
La organización sinaloense, indicaron las autoridades entrevistadas, disputa territorios tanto de producción como de tránsito de drogas con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Zacatecas, Jalisco, Durango, Chihuahua, Quintana Roo y Guerrero.
Ambos grupos, Sinaloa y CJNG, son considerados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como organizaciones altamente violentas y con presencia internacional, por ello en los meses recientes han incrementado de 5 a 15 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la aprehensión de los principales capos de ambos cárteles.
Los grupos de sicarios y distribuidores de droga que operan para el cártel de Sinaloa han sido identificados como Gente Nueva, Los Salazar, Los Cabrera, así como diversas bandas que trabajan en Estados Unidos y territorio nacional con base en los estados de Chihuahua y Baja California, y se trasladan a territorio estadunidense a través de zonas como California y Texas.
La detención, información que fue dada a conocer la mañana de ayer en exclusiva por La Jornada, generará una recomposición del grupo y también de los productores de fentanilo, indicaron autoridades mexicanas.