Nueva York., El Comité Ministerial Árabe, presidido por el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, exigió ayer al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que tome medidas “efectivas” para obligar a Israel a reducir las tensiones en la región tras la intromisión del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas el pasado martes.
Los miembros del comité, del que forman parte los cancilleres de Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Arabia Saudita, Qatar, Egipto y Marruecos, así como la Autoridad Nacional Palestina, condenaron “el allanamiento del ministro israelí a Al Aqsa” y tildaron la visita como una “provocación”.
Durante la jornada, ante una petición de China y Emiratos Árabes Unidos, los 15 miembros del Consejo de Seguridad debatieron en público y con vehemencia este acto por espacio de dos horas en la sede de la ONU en Nueva York.
Representantes diplomáticos de Israel criticaron lo que llamaron una reunión “sin sentido” para condenar la visita de su ministro de Seguridad, figura de la extrema derecha, mientras los palestinos denunciaron que se cruzó una “línea roja”.
Según un histórico statu quo, los no musulmanes pueden visitar el lugar en momentos específicos, pero no pueden rezar. Sin embargo, en los últimos años, cada vez más judíos, con frecuencia nacionalistas, rezan allí en un gesto que los palestinos y varios países de Oriente Medio denuncian como “provocación”.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, dijo a la Afp que vio con beneplácito la “unanimidad para defender el statu quo”, aunque no hubo una acción concreta del organismo tras el reclamo contra Israel.