El gobierno de México recibió ayer con agrado el anuncio de Estados Unidos de que incluirá a migrantes de Cuba, Haití y Nicaragua, al programa migratorio aplicado a venezolanos, por el que se abre la puerta a quienes cumplan una serie de estrictos requisitos, y se cierra a todos los que pretendan ingresar de manera irregular.
El gobierno mexicano expresó que a la fecha, se ha permitido el acceso regular a Estados Unidos de 11 mil 460 venezolanos, y alrededor de 16 mil cuentan ya con autorización para trabajar . Además, los cruces irregulares diarios han disminuido 94 por ciento, con un pico máximo de mil 511 el 2 octubre, antes del programa, y un mínimo de 90 registrado el pasado 4 diciembre, según un comunicado de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y Gobernación (SG).
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, manifestó que el presidente Joe Biden “honró la promesa” del comienzo de su administración respecto de “trabajar con socios regionales para establecer políticas que aborden de forma segura, ordenada y humana, la ola sin precedente de migrantes irregulares”.
El gobierno de México, por conducto de la SRE y SG, planteó que “Estados Unidos ha respondido positivamente a las solicitudes de México de expandir los mecanismos de movilidad laboral y humanitaria”.
Las autoridades mexicanas consideraron que con el nuevo programa –que otorgará 30 mil visas mensuales a nacionales de los cuatro países mencionados– podrán ahora ingresar a Estados Unidos de una manera ordenada, segura y regular.