Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que pronunciará un discurso hoy sobre la seguridad en la frontera con México, en el que abordará el tema de la migración, uno de los mayores desafíos de su gobierno, y destacó que tiene la “intención” de visitar este punto limítrofe como parte de sus actividades en la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN).
A su regreso a la Casa Blanca, Biden comentó a periodistas que esperaba ver “lo que está pasando” en la frontera, sin ofrecer más detalles sobre el mensaje.
Biden viajará el lunes a México para participar en la CLAN junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el premier canadiense Justin Trudeau. Desde su investidura, el gobierno demócrata intenta esquivar la seguridad fronteriza, problema complejo que otros presidentes estadunidenses no han podido resolver.
En Kentucky, Biden afirmó en conferencia de prensa tener la “intención” de viajar a la zona fronteriza entre Estados Unidos y México por primera vez desde que asumió el cargo hace dos años y posiblemente lo haga en contexto de la cumbre. “Esa es mi intención. Estamos trabajando en los detalles”, afirmó.
Se desconoce a qué parte iría de la frontera, de más de 3 mil 57 kilómetros, donde miles de migrantes intentan cruzar todos los días.
La economía estadunidense depende en gran medida de la mano de obra extranjera, pero la cantidad de migrantes, muchos de latinoamericanos, que a veces ponen sus vidas en peligro en su intento por llegar a Estados Unidos en busca de una vida mejor o pedir asilo, ha tensado mucho el sistema. Miembros de su gobierno han dicho que la estructura migratoria está “rota”.
Algunas de las batallas políticas más feroces de los últimos años se han librado en relación con la frontera sur. Su predecesor, el republicano Donald Trump, llegó al poder en 2016 en gran parte gracias a un mensaje que calificaba de delincuentes y aun de violadores y asesinos, a quienes cruzan esta frontera.
Esa retórica incendiaria caló en comunidades preocupadas por la delincuencia o la pérdida de empleo.
Biden prometió restaurar los valores tradicionales de Estados Unidos en la frontera: brindar refugio a los solicitantes de asilo y frenar las duras políticas de detención para quienes la cruzan sin los documentos necesarios.
La pandemia de covid-19 ha complicado el debate, con una batalla legal en curso sobre si las restricciones sanitarias usadas para frenar y expulsar rápidamente a migrantes deben mantenerse, lo cual ocurre hoy bajo el Título 42. Esta ley, emitida el 20 de marzo de 2020 por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, prohíbe la entrada de ciertas personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud”.
Así, tres vuelos con 255 guatemaltecos marcaron el reinicio de las deportaciones desde Estados Unidos en 2023, luego de que los 40 mil 713 expulsados el año pasado duplicaron la cifra de 2021, informó Migración de Guatemala.
En 2022, las autoridades expulsaron a 40 mil 713 guatemaltecos, cifra que supera los 17 mil 806 deportados en 2021.