El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) prevé que en 2023 la producción mundial de maíz baje 4.5 por ciento frente a la cifra de 2022, len un momento de alta demanda y mayores precios internacionales, lo que a su vez ha provocado que el gasto de México en importaciones del grano básico se dispare a niveles sin precedente.
El organismo público estadunidense pronostica para este nuevo ciclo (2022-2023) la cosecha mundial de maíz sea de mil 162 millones de toneladas métricas, cantidad que estaría por debajo de las mil 217 millones de toneladas del ciclo anterior (2021-2022). De concretarse, la oferta mundial tendrá una reducción de 55 mil toneladas en un momento en que la demanda global se incrementa por mayor consumo de la población.
En el caso de México, el USDA estima una producción anual de 27.6 millones de toneladas métricas, que representará una caída de 4.5 por ciento, en línea con el pronóstico internacional, pues según previsiones del gobierno mexicano, la producción de maíz (blanco y amarillo) terminó el ciclo agrícola 2022 en 28.9 millones de toneladas.
De esta forma, México se mantendría en 2023 como el sexto mayor productor de maíz del mundo; aunque todavía muy alejado de las grandes potencias como Estados Unidos, que se prevé produzca este año 353.8 millones de toneladas métricas, o bien China y Brasil, cuyas proyecciones son de 274.9 millones y 126 millones de toneladas, respectivamente.
De los más de mil millones de toneladas de maíz producidas, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) pronostica que sólo poco más de 180 millones de toneladas estarán disponibles para comercializarse en el mundo, es decir, para exportarse.
En este sentido, destacó el organismo privado mexicano, se prevé que México continúe este año como el segundo mayor importador de maíz del mundo, con un total de 17.2 millones de toneladas métricas (casi en su totalidad grano amarillo), sólo por debajo de China, que se prevé compre 18 millones de toneladas, y por arriba de Japón, que adquirirá de otras naciones alrededor de 15 millones de toneladas.
Se calcula que México cerró 2022 con un gasto de aproximadamente 6 mil millones de dólares en importaciones de maíz, la cifra más alta desde que se tiene registro, debido a la mayor demanda de la población y a los elevados precios internacionales.
Además de ser el mayor productor global de maíz, Estados Unidos también es el mayor exportador de grano del mundo, y de acuerdo con las estimaciones del USDA, en el ciclo agrario 2022-2023 venderá a otras naciones (siendo México uno de sus principales compradores), un total de 52.7 millones de toneladas, en su mayoría maíz transgénico.
El segundo lugar en exportaciones es ocupado por Brasil, pues se espera que este año coloque en los mercados internacionales un total de 46.5 millones de toneladas, mientras en el tercer puesto se colocará Argentina, con 45 millones; en el cuarto lugar estará Ucrania, con 17.5 millones, y en el quinto Rusia, con 3.3 millones de toneladas.
México no figura en el terreno de las exportaciones porque no es autosuficiente, por lo que para satisfacer la demanda tiene que importar anualmente alrededor de 17.5 millones de toneladas de grano amarillo.