Al saludar el nombramiento de Norma Lucía Piña Hernández como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, la Fundación para la Justicia y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) señalaron que esperan que esta designación tenga un efecto positivo en la defensa de las garantías fundamentales de los mexicanos.
La ministra Piña Hernández ha votado en favor de la despenalización del aborto, del uso recreativo de la mariguana y de la eliminación de la prisión preventiva oficiosa, recordó Carlo Carvajal, de la comisión mexicana. Además, manifestó, “si bien su voto es uno y no es que tenga más poder que el de los otros ministros, sí que puede acelerar” la discusión de asuntos, como los relacionados con la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
Transparencia
Antes de la designación varias organizaciones, entre ellas la comisión y Fundación para la Justicia, enviaron cartas a los ministros para demandar la transparencia del proceso. Además, Margaret L. Satterthwaite, relatora especial de la ONU, subrayó la independencia de los magistrados y abogados. Sobre estos temas, Carlo Carvajal señaló que con el nombramiento de la nueva presidenta “se mandó un rotundo mensaje en favor de la independencia de la Corte”, ya que la ministra “ha votado en bastante ocasiones en contra de los proyectos” propuestos por Presidencia.
Ana Lorena Delgadillo, directora de Fundación para la Justicia, consideró que entre los pendientes que tiene la presidenta están avanzar en una reforma judicial, en que la SCJN “funcione como un órgano colegiado”, y temas a discutir como la reforma electoral.
A su vez, en redes sociales, el Centro Prodh expresó que espera que en la gestión de Piña Hernández se siga afianzando la independencia judicial.