A pesar de que representan 8.5 por ciento de la población en América Latina y el Caribe, los indígenas enfrentan precariedad laboral y de protección social, pues se estima que 80 por ciento trabajan en la informalidad, es decir, muy por arriba del 50 por ciento promedio para los trabajadores de la región.
El Panorama laboral de los pueblos indígenas en América Latina, elaborado recientemente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alerta que 16 por ciento de indígenas son trabajadores no remunerados, frente a 4 por ciento de la población no originaria, y quienes perciben salarios tienen ingresos de apenas 33 por ciento, comparados con trabajadores no indígenas.
Las condiciones de empleo precario, el despojo de tierras, el cambio climático, el deterioro ecológico, los desplazamientos debido a conflictos y la violencia impulsan la migración de habitantes indígenas del campo a la ciudad. Se estima que actualmente 52 por ciento de quienes se asumen como indígenas en América ya viven en zonas urbanas.
El informe de la OIT destaca que en la región viven 54.8 millones de indígenas, de los cuales 24 por ciento tienen menos de 19 años. Son monoparentales 61.5 por ciento de hogares indígenas, tendencia que se ha incrementado en la región en las pasadas dos décadas.
De acuerdo con los datos recabados, 32 por ciento de la población originaria en América trabaja en la agricultura, frente a 12.3 por ciento de quienes no lo son. Los trabajadores indígenas también están sobrerrepresentados en el sector de servicios de mercado (30.8 por ciento), que incluye comercio, transporte, alojamiento y comida y servicios comerciales y administrativos.
La OIT alerta que sólo 37 por ciento de la población indígena tiene un trabajo asalariado público, privado y/o de hogar, en contraste con 61 por ciento de los no indígenas que se ubican en esta condición laboral.
Agrega que el empleo familiar no remunerado es “especialmente alto entre las mujeres y en zonas rurales, pues 29 por ciento realizan este tipo de trabajo, en comparación con 9 por ciento de los hombres indígenas y 6 por ciento de la población indígena que vive en zonas urbanas”.
El organismo de Naciones Unidas destaca que 47 por ciento del total de los indígenas en edad de trabajar son autoempleados, mientras sólo 36 por ciento de la población no indígena está en esta condición.