Cuautla, Mor. Amalia Hernández, locataria del mercado Hermenegildo Galeana, devastado en su mayoría tras un incendio ocurrido el pasado martes, denunció que el alcalde de Cuautla, el morenista Rodrigo Arredondo, la amenazó y le exigió no molestar a su esposa, Araceli García.

La cónyuge del edil también agredió a la comerciante porque se quejó del trato que le dio Mauricio, sobrino político de Araceli García. El individuo no le ha permitido a Araceli acercarse al mercado afectado por el incendio, pese a que ella es locataria.

La mañana del miércoles, Arredondo visitó el mercado quemado, junto con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, y al final del discurso de Blanco, el alcalde se le acercó supuestamente a saludarla.

“El señor presidente se me acerca hasta donde estaba yo, y me pregunta : ¿çómo estás? Con los brazos extendidos y yo le dije: “dentro de lo que cabe bien”, se me acercó más y me echó el brazo encima, yo pensé que iba oler si me había bañado, perdón; pero me dijo (al oído): ´no te metas con mi mujer´ y me palmeó la espalda”.

— ¿Te amenazó?

— “Sí, así es, fue una amenaza, acto seguido lo detuve para que no se fuera cobardemente, y le dije a los que estaban ahí presentes que el señor presidente había llegado a amenazarme, y que lo que hago responsable de lo que me pasé a mí, a mis hijos y mi familia, y no sólo él, sino también a su mujer (Araceli García Gárnica), a ellos dos los hago responsables”, aseguró Amalia a La Jornada.

Mauricio, es sobrino político de Rodrigo Arredondo, y trabaja en una secretaría del ayuntamiento, y desde el martes, señaló Amalia, la obstaculiza para que ella no hable en las reuniones que tuvieron con los locatarios las autoridades municipales.

Incluso el individuo dio órdenes de que no se le diera más información a Amalia sobre los daños en el mercado.

La comerciante anunció el martes que presentaría una denuncia penal contra quien resulte responsable del siniestro que dejó sin trabajo a 400 familias, incluida la suya.

Además, Amalia es la tía de Oliver Navarrete Hernández, el joven cuyo cuerpo fue localizado junto con 118 cadáveres enterrados de manera clandestina en dos fosas ilegales de Tetelcingo, en Cuautla, en 2014, durante el sexenio del perredista Graco Ramírez.