La realidad cambia y el deporte también debe adaptarse a ese proceso, considera Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), organismo que estudia la incorporación de atletas transgénero en esta disciplina. Los deportistas en esta condición defienden su derecho a participar en todos los ámbitos de la vida social, reconoce el directivo.
“En la actualidad, las personas trans no tienen oportunidad de desarrollarse en el boxeo profesional”, explica Sulaimán; “queremos abrir ese camino y aún estudiamos si sería con un campeonato o una liga; eso aún está en análisis”.
Sulaimán asume que esta iniciativa es parte de un proceso de inclusión que se extiende a todos los ámbitos del deporte, con diversos obstáculos y polémicas, pe-ro sostiene que esta iniciativa permitirá que se desarrollen como atletas profesionales.
Peleas entre iguales
Por la naturaleza del boxeo, un deporte de contacto de alto riesgo, el organismo afirma que no aceptarán peleas entre personas nacidas hombre o mujer ante rivales nacidos del sexo contrario.
“No lo permitiremos, debemos evitar que una persona nacida con un sexo determinado pelee con otra nacida del sexo opuesto, de modo que nunca alguien nacido mujer se enfrentará con alguien nacido hombre”, advierte Sulaimán.
“Sería una categoría concreta para incluir la identidad trans con pleno derecho a participar del deporte profesional”, agrega.
El comité del CMB sigue estudiando el campo y las posibilidades para desarrollar la categoría. Por el momento han lanzado la convocatoria para toda persona trans que esté interesada y desee participar.
La promotora Kelly Maloney, mujer transgénero que ha destacado como mánager y promotora de boxeo, ha sido una de las primeras que buscan el desarrollo de este campo con la tutela del CMB.
“Le ha llamado la atención porque hoy día una persona transgénero que quiera participar en el boxeo no tiene ninguna opción, pero aún falta la respuesta de más gente.”
Patricio Pat Manuel fue el primer hombre trans que quiso sobresalir como boxeador. Aunque había destacado como mujer en esta disciplina, cuando realizó su transición se enfrentó a un mundo que le cerraba puertas. La transfo-bia le negó el derecho a desarrollarse como boxeador profesional hombre transgénero.
En otras disciplinas el panorama también se torna hostil, como para la nadadora Lia Thomas, la primera mujer trans en ganar un campeonato; lo que debería ser motivo de celebración se convirtió en debate y en una campaña de odio contra la condición de Thomas.
“Primero hay que dar el paso y después veremos qué sucede. No podemos detenernos por posibles polémicas o críticas. Hay que abrir el camino y ya se irá adecuando”, concluyó Sulaimán.