Por primera vez en la historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con casi 200 años de existencia, una mujer, Norma Lucía Piña Hernández, fue designada presidenta del máximo tribunal del país. “Rompió el techo de cristal” y la tendencia patriarcal.
Fue una elección que se realizó en tres rondas de votación, el procedimiento duró tan sólo 14 minutos con 30 segundos. Constituyó el trámite más difícil de esta institución desde 1994, cuando el número de integrantes se redujo de 26 a 11 y se creó el Consejo de la Judicatura Federal para supervisar el desarrollo administrativo de juzgados y tribunales.
La polémica surgió dos semanas antes al ponerse en duda la honorabilidad de uno de los cinco aspirantes a encabezar el Poder Judicial de la Federación (PJF) y que en círculos políticos se consideraba sucedería al ministro Arturo Zaldívar.
Desde el primer minuto en que comenzó el proceso en que se votaría se vivieron situaciones inéditas en el máximo tribunal del país.
La primera de ellas surgió cuando el ministro decano, Luis María Aguilar Morales, abrió un espacio para que la ministra Yasmín Esquivel Mossa –a quien se le señaló de haber plagiado el contenido de su trabajo de titulación de licenciatura– pudiera emitir un mensaje en el que defendió su honorabilidad y aseguró que poderes fácticos manipularon información e intentaron incidir en el proceso de quien dirigirá la Corte en el periodo 2023-2026.
Una vez que concluyó Esquivel Mossa y echó por tierra las versiones que señalaban que anunciaría su retiro de la contienda, comenzó el proceso con la repartición de cédulas para votar. Cada uno de los 11 electores sólo tenía que escribir el nombre de su candidato y correspondería a los escrutadores, los ministros Jorge Pardo Rebolledo y Loretta Ortiz Ahlf, dar a conocer el resultado de cada procedimiento.
Las normas de la Corte establecen que sólo pasarán a una segunda ronda aquellos candidatos que obtengan el mayor número de votos.
La segunda situación inédita comenzó a fraguarse con la lectura del primer voto. Los escrutadores dieron a conocer el nombre de Norma Lucía Piña Hernández. En los pasillos del máximo tribunal se escucharon voces de funcionarios sorprendidos a cada mención de voto. En la primera ronda, Yasmín Esquivel, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez y Alberto Pérez Dayán empataron a dos votos, en tanto Piña Hernández tomó la delantera con tres.
Como hubo empate entre los “segundos”. Todos pasaron a una segunda ronda. Piña Hernández y Gutiérrez se posicionaron y sus contrincantes quedaron fuera. Yasmín Esquivel, de quien se decía era la candidata del Poder Ejecutivo, obtuvo sólo un voto, mientras Pérez Dayán y Laynez mantuvieron sus dos votos.
La transmisión por los portales de Internet de la SCJN, Justicia TV y sus redes sociales falló. No así en el espacio televisivo del PJF. En el pleno, al que no hubo acceso a medios, ni siquiera para tomar fotos, siguió la tercera y definitiva ronda.
El proceso fue palpitante. Los escrutadores leían los votos y parecía que todo se había conjugado para que los resultados fueran como una partida en la que ninguno de los aspirantes cedía. El primero de los sufragios fue para Gutiérrez. El segundo, para Norma Piña. Cuando él se adelantaba, un nuevo voto daba el empate. Así llegaron a cinco electores a su favor cada quien. Al minuto 14 del proceso llegó el definitorio. El secretario de acuerdos del pleno, Rafael Coello Cetina, informó: cinco votos para Gutiérrez, seis votos para Piña Hernández. El anuncio definitivo lo dio Luis María Aguilar Morales y de inmediato asumió el cargo la ministra Norma Lucía Piña.
Según fuentes del PJF, quienes votaron por la nueva presidenta de la Corte fueron Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz, Arturo Zaldívar, Luis María Aguilar y Alberto Pérez Dayán.
A Gutiérrez Ortiz Mena lo habrían apoyado Jorge Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara, Javier Laynez y Margarita Ríos Farjat.
Sin embargo, oficialmente no se podrá saber quién votó por cada uno de los candidatos. Los registros de cada votación fueron destruidos.
La elección de Piña es histórica, pues es la primera vez que una mujer es elegida presidenta de la Corte. Ello luego de que hace 61 años por primera vez una mujer fue designada ministra.
En 200 años de existencia, la Corte sólo ha tenido entre sus integrantes a 14 mujeres. En la actualidad, está integrada por cuatro: la presidenta Piña, Yasmín Esquivel, Margarita Ríos Farjat y Loretta Ortiz.