Ciudad de México. El nuevo presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), Guillermo Valls Esponda, aseguró que trabajará “hombro con hombro” con todos los integrantes del pleno de la sala superior y agregó que todas las decisiones que se tomen “serán sin duda colegiadas, consensuadas y, sobre todo, dialogadas entre todos nosotros, entre los magistrados que integramos este pleno general”.
Electo en primera ronda, con clara mayoría al obtener nueve votos a favor, el nuevo magistrado presidente rindió protesta para el trienio 2023-2025 y se comprometió a desempeñarse con honradez y eficiencia, en un contexto de absoluta transparencia de su gestión. Sustituye en el cargo a Rafael Anzures, quien estuvo al frente del tribunal desde 2020.
Guillermo Valls Esponda tiene 49 años. Se desempeñó como presidente de la primera sección del tribunal. Fue promovido en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Antes estuvo en el Sistema de Adminstración Tributaria (SAT). Es hijo de Sergio Valls Hernández, quien fue ministro de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) hasta su muerte en 2014.
Es licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana y cuenta con una maestría en la misma materia por la Universidad de Boston, así como una maestría en análisis de inteligencia por las Universidades Carlos III y Rey Juan Carlos I, en Madrid, España. Desde 2016 es profesor de la asignatura de derecho administrativo tanto en su alma mater, la Universidad Iberoamericana, como en la Facultad de Derecho de la UNAM.
Luego de ganar la elección, agradeció a sus dos contendientes, los magistrados Luz María Anaya Domínguez y Julián Alfonso Olivas Ugalde, así como a su antecesor, Rafael Anzures Uribe, quienes le expresaron su incondicionalidad y apoyo para contribuir al trabajo del tribunal. “Este pleno general, no obstante la votación, está unido, sale fortalecido de esta elección, salimos fortalecidos como un cuerpo colegiado con la calidad que nuestro país requiere, necesita y nos exige”.
Al presentar ante el pleno su propuesta de plan de acción, que denominó “Justicia administrativa al alcance de las personas”, el magistrado Guillermo Valls señaló cada uno de los ocho puntos que lo conforman. Los objetivos de su plan de desarrollo institucional están enfocados en la autonomía jurisdiccional y presupuestal, evolución del juicio en línea, reducción del rezago, la actualización de la imagen institucional, creación de salas y nombramientos de magistraturas, así como en la mejora de los sistemas de vigilancia, disciplina y carrera jurisdiccional.
Detalló aspectos fundamentales para fortalecer y dinamizar al TFJA, tales como un esquema de distribución equilibrada de cargas de trabajo para garantizar la eficiencia en la impartición de justicia administrativa en las salas regionales, impulsar la evolución del Centro de Estudios Superiores para consolidar la cultura fiscal y administrativa, continuar y reforzar las acciones afirmativas para lograr la igualdad y la paridad de género en la integración y actuación de dicho órgano, así como crear un Centro de Mediación para supervisar la legalidad y transparencia, al tiempo que verifique el respeto de los derechos involucrados, tomando como principio el diálogo y la justicia restaurativa.
Destacó que con este proceso de elección en primera ronda y con una contundente mayoría para la actual presidencia del tribunal se ha demostrado que “somos un órgano jurisdiccional competente, responsable y democrático; que somos capaces de renovarnos, de contribuir al ejercicio de la ley y de mantener la cohesión necesaria para nuestro trabajo colegiado.