Pailón, Bolivia. Decenas de camiones de transporte pesado se hallaban el martes varados en las carreteras de la región boliviana de Santa Cruz debido a las protestas en repudio al arresto de la máxima autoridad local, Luis Fernando Camacho, en medio de llamados al orden de grupos empresariales del próspero centro agrícola.
Desde hace seis días, el departamento fronterizo con Brasil y Paraguay ha albergado manifestaciones que derivaron en choques con la policía a raíz de la detención de Camacho, acusado de estar detrás del derrocamiento del presidente Evo Morales en 2019.
La capital departamental está cercada por el cierre de las vías que la unen al resto del país y al exterior, según testigos Reuters. Los bloqueos con neumáticos, ramas y piedras dejaron interminables filas de vehículos de carga en varias carreteras de las vastas llanuras tropicales.
"La población está molesta por la prisión de un gobernador de derecha y quiere su libertad, pero nosotros estamos pagando y sufriendo con esta situación", dijo Luiz Hebert Godoy, un camionero brasileño.
En un video difundido a medios, dirigentes de las mayores asociaciones empresariales de Santa Cruz pidieron a las autoridades nacionales cumplir con el estado de derecho y tratar a la región "con respeto", pero también apelaron a los manifestantes a levantar los bloqueos de carreteras.
"Estamos unidos (…) para demandar que todos los poderes del Estado, sea el poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, cumplan estrictamente la ley, que se garantice un orden social pacífico", dijo el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Jean Pierre Antelo.
Las protestas por la detención del gobernador, recluido en un penal de la ciudad altiplánica El Alto -donde fue trasladado tras ser detenido el miércoles-, tienen como trasfondo el histórico afán autonomista de Santa Cruz respecto al gobierno nacional, con sede en la occidental La Paz.
"Si no podemos trabajar porque sufrimos cada vez nuevas interrupciones, cerco, paros o bloqueo, perderemos fuerza y quedándonos débiles económicamente será más difícil resistir las arbitrariedades, las injusticias", agregó en el video Fernando Hurtado, presidente de Cainco, la cámara industrial de la región.
Aún no hay datos oficiales sobre el impacto económico de los cierres de carreteras.
Una protesta similar en octubre y noviembre pasado en Santa Cruz, que reclamaba la realización de un censo nacional para demostrar el supuesto poderío económico local, provocó pérdidas por 36 millones dólares, según las autoridades.