A diferencia de otras empresas que cotizan en bolsa, Tesla de Elon Musk tiene una historia tormentosa. De ocupar uno de los primeros lugares en valor, cayó cerca de 70 por ciento en 2022, el peor año de su historia.
Musk llegó a ser el empresario más rico del mundo gracias a Tesla y a SpaceX, pero durante 2022 perdió ese puesto por el desplome de sus acciones. Las principales razones de esta mala racha son la compra por capricho de Twitter por 44 mil millones de dólares, el descuido en la dirección de la armadora, la mayor competencia, la posible recesión y el pesimismo en los mercados accionarios.
Ahora, los inversionistas de Tesla se preguntan si es buen momento para abandonar el barco o es una oportunidad para comprar acciones.
Parte de los inversionistas decidieron desprenderse de sus papeles. Como siempre sucede en los mercados a la baja, hay un comportamiento de manada: cuando unos empiezan a correr los demás los siguen.
Los inversionistas racionales saben que es el momento de revisar la información fundamental y ver qué tiene de sustento. Los datos básicos, tales como activos, utilidades, deuda, mercado, ventas y precio de la acción en relación con el valor en libros comienzan a ser competitivos, por lo que no es momento para salir despavoridos de la empresa. La acción que valía hace unos meses más de 300 dólares se consigue con un descuento superior a 200 dólares o a 30 por ciento de su precio más alto y la relación de valor en libros con las utilidades esperadas es de aproximadamente 24 veces.
Casi todas las empresas que conforman el Nasdaq 100 perdieron valor en 2022. Las firmas líderes, como Microsoft y Apple cayeron arriba de 30 por ciento y Meta bajó más de 60 por ciento. Pero estas firmas, por su historia y sus expectativas se espera que crezcan de manera sólida cuando repunte la economía.
En este contexto, aunque las acciones de Tesla parecen baratas, representan mayor riesgo que otras firmas que cotizan en el Nasdaq, las cuales cuentan con una historia de éxitos a lo largo de varias décadas y están a precios más competitivos frente a la armadora de Elon Musk.