París. La Academia del cine francés anunció que vetará de su listado de nominados a los premios César a cualquier persona acusada de “hechos violentos”, aunque no haya condena en firme.
La decisión se produce tras el escándalo provocado por las acusaciones de violaciones y agresión formuladas por varias mujeres contra el actor Sofiane Bennacer, que el año pasado había sido seleccionado como una de las revelaciones por la Academia.
“Por respeto a las víctimas (incluso las presuntas, en caso de acusaciones o condenas no definitivas), hemos decidido que no distinguiremos a quienes hayan sido acusadas por la justicia por hechos violentos”, expresó en un comunicado.
De 25 años de edad, actor en el prestigioso Teatro Nacional de Estrasburgo, Bennacer había sido seleccionado como una de las 30 revelaciones del año por la Academia cinematográfica francesa.
En octubre, un juez de Mulhouse abrió una investigación por dos casos de presunta violación y uno de agresión contra Bennacer.
Las acusaciones habrían sido presentadas por ex compañeras sentimentales del actor.
Fuera de cualquier actividad
Si un nominado a un galardón de los César es acusado, en particular por hechos de tipo sexual o sexista, no podrá participar en la gala del 25 de febrero, ni tampoco en ninguna otra actividad de la Academia.
“Este veto excluirá igualmente cualquier discurso ‘en nombre de esa persona’ durante esas actividades, incluso si durante una segunda vuelta de votaciones se le atribuyera un César” detalla el documento.
La dirección de la Academia tuvo que retirar a Bennacer de la selección de promesas del séptimo arte, e incluso inició un estudio para modificar su reglamento.
El análisis proseguirá durante el primer semestre del año, “ante la amplitud y complejidad de esas cuestiones, desde un punto de vista moral y jurídico”.
La Academia del cine francés se ha visto sacudida por otros escándalos en el pasado, en particular con la entrega de un César al director Roman Polanski, involucrado en varios casos de violaciones, como durante la entrega del galardón al mejor director en 2020, que generó una fuerte polémica en el sector cinematográfico en el país galo.