El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó el sábado pasado su pesar por la muerte del papa emérito Benedicto XVI. “Nuestro pésame a la Iglesia católica y a los católicos, así como también a El Vaticano, del cual fue jefe de Estado”, dijo el mandatario en las redes sociales.
“Lo reconocemos asimismo por ser un prominente estudioso y teólogo destacado. Descanse en paz”, agregó.
En su conferencia matutina del viernes, López Obrador dijo que guardaba un buen recuerdo de Benedicto XVI: “Tengo con él una buena experiencia. Vino a México, creo que era presidente Felipe Calderón. Entonces, me invitaron, invitaron a los candidatos, fue en vísperas de una campaña, y como lo invitaron los conservadores y él tenía fama de ser un papa conservador, temía que viniera a hablar mal de la izquierda”, rememoró el mandatario.
Agregó que, para su sorpresa, en la homilía que encabezó Benedicto XVI en Guanajuato, “fue una intervención en favor de los pobres y luego él (además es un teólogo de primer nivel, de lo mejor que tiene la Iglesia católica, el papa en retiro, Benedicto, de lo mejor, un hombre muy preparado, mucho muy preparado) vino con un discurso de avanzada y me quedé muy satisfecho, muy contento”.
Por otra parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Arquidiócesis Primada de México y la Compañía de Jesús en México lamentaron el fallecimiento del papa emérito, quien abdicó a su pontificado en 2013.
Ayer, al comenzar la misa del 1º de enero, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, pidió por el eterno descanso de Benedicto XVI y agradeció el servicio ministerial que hizo por la Iglesia, que “enfrenta desafíos confrontantes y difíciles”.