Con un costo del crédito más elevado, a consecuencia del combate a la inflación de los bancos centrales en el mundo, 2023 arranca con la proyección de una desaceleración económica en México y una recesión en las economías de altos ingresos como Estados Unidos y Europa, de acuerdo con organismos internacionales y participantes del mercado.
Los bancos centrales, principalmente el de Estados Unidos y Europa, aumentaron su tasas de interés (las cuales determinan el costo del crédito al que se financian empresas y personas), lo cual exacerbó los temores de una recesión global este 2023.
En el caso de México, el incremento de tasas por parte de la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, puede afectar las importaciones, y por tanto el crecimiento económico, si la demanda de los consumidores estadunidenses se desacelera.
El pronóstico para el crecimiento del producto interno bruto de México en 2023 es de uno por ciento, según el consenso de los analistas consultados en la última encuesta de Citibanamex. El área de análisis de Bank of America es de las más pesimistas, prevé un crecimiento de 0.5 por ciento para este año. JP Morgan y Multiva, por su parte, calculan un avance de 1.8 por ciento.
“Tras el ajuste ya acumulado de la política monetaria global; la atención estará más centrada sobre su efecto en la economía e inflación, sobre todo en la creciente dicotomía que enfrentarán los países para balancear estos dos temas. En el primer caso, los mercados anticipan una recesión global en 2023”, aseveró Alejandro Padilla, director general adjunto de análisis económico y financiero de Banorte.
Aunque la magnitud de esa recersión es muy incierta, los factores geopolíticos mantienen una alta influencia, con la guerra en Ucrania extendiéndose y crecientes tensiones entre Estados Unidos y China.