El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, celebró el nombramiento de Norma Lucía Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y afirmó que “escuchamos su llamado y celebramos su visión”.
Como testigo presencial de su discurso inaugural, afirmó, “quiero decirle que sus palabras resonaron profundamente al interior de nuestra familia judicial, y en especial, de un servidor, pues en nuestras manos recae el futuro de millones de personas”.
Por ello, “tenga por hecho nuestra afinidad incondicional, y por consecuencia, nuestra lealtad común a la nación, nuestro pueblo, y al lenguaje universal de la justicia”.
Mencionó que, comparte profundamente su talante moral y profesional, porque “el presidente Benito Juárez tenía razón: en nuestras libres instituciones, el pueblo mexicano es árbitro de su suerte”.