La quema de pirotecnia y el encendido de fogatas provocaron que la Ciudad de México amaneciera el primer día de 2023 con una espesa nube grisácea que obligaron a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) a activar la fase 1 de contingencia ambiental regional durante cinco horas, ante la concentración de partículas finas en el sureste del valle de México.
En la madrugada del domingo, la quema de ratoncitos, palomas, varas de luz, cohetones y hasta los llamados hulk, entre otros, fue la constante en diversas colonias, aunque en otras se prendieron fogatas ante la falta de vigilancia policiaca.
Las bajas temperaturas contribuyeron a que la gente no saliera por la mañana de sus hogares, y quienes lo hicieron fue porque buscaban llegar a los suyos después de disfrutar con la familia y amigos, pero se enfrentaron a la falta de transporte público.
Los servicios de taxis por aplicación aprovecharon dicha situación para imponer la tarifa dinámica, lo que significó para los usuarios desembolsar el doble de lo que pagan habitualmente, en el mejor de los casos, aun cuando el viaje implicaba la mitad del tiempo por lo vacío de las vialidades.
Quienes utilizan la red del Metro tuvieron que esperar más de cinco minutos el paso de los trenes, aunque no tuvieron problema para ir sentados por la baja afluencia, misma que se observó durante la mañana en diversas calles de la capital.
La concentración de partículas finas o PM 2.5 en el sureste del valle de México provocó que se activara a las 9 horas la primera contingencia ambiental del año, la cual fue levantada por la tarde al mejorar la dispersión de contaminantes.
Las alcaldías capitalinas afectadas fueron Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, así como los municipios mexiquenses de Amecameca, Atlautla, Ayapango, Chalco, Cocotitlán, Ecatzingo, Juchitepec, Ozumba, Temamatla, Tenango del Aire, Tepetlixpa, Tlalmanalco y Valle de Chalco Solidaridad.
La Came explicó en un comunicado que la concentración extraordinaria de partículas en el aire se debió a la quema masiva de pirotecnia y al encendido de fogatas, que tendieron a acumularse en el aire a consecuencia de una inversión térmica prevaleciente en la zona.