Nueva York. Las detenciones de migrantes en Estados Unidos casi se duplicaron en 2022 en comparación con el año anterior, debido a que las autoridades fronterizas detectaron más cruces de personas y los tribunales bloquearon los esfuerzos del presidente estadunidense, Joe Biden, para limitar los arrestos y centrarse en los delincuentes graves, según datos del Servicio de Inmigración y Control.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo a casi 143 mil inmigrantes en el año fiscal 2022, que terminó el 30 de septiembre, casi el doble que en 2021, según datos publicados ayer.
Alrededor de dos tercios de las detenciones fueron de extranjeros que sólo tenían infracciones de migración. La mayoría fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México sin condenas penales ni cargos pendientes y fueron transferidos al ICE, dijeron funcionarios en una conversación con periodistas.
El servicio deportó a unos 72 mil migrantes a más de 150 países y expulsó a muchos más de Estados Unidos mediante agentes de la Patrulla Fronteriza, que se apoyaron en las restricciones de la era de la pandemia, conocidas como Título 42.
La deportación, en virtud de un estatuto conocido como Título 8, es un proceso más formal y largo que puede dar lugar a prohibiciones de reingreso en Estados Unidos por mucho tiempo, en comparación con las expulsiones que pueden durar sólo horas en virtud del Título 42, política en vigor desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvieron a un récord de 2.2 millones de indocumentados en la frontera suroeste en el año fiscal 2022. Cerca de la mitad de los detenidos expulsados rápidamente en virtud de la política del Título 42.
Aquellos que no son sacados del territorio son liberados en el país para que prosigan con sus solicitudes de inmigración o son detenidos por ICE.
Actualmente, hay más nicaragüenses detenidos que de cualquier otra nacionalidad. Generalmente, México sólo acepta la expulsión de algunas nacionalidades, principalmente mexicanos y centroamericanos y más recientemente venezolanos, bajo el Título 42.
En 2022, la agencia mantuvo a un promedio de 22 mil 600 personas bajo custodia, con otras 321 mil inscritas en un programa de “alternativas a la detención”, que requiere que los migrantes liberados se registren con el ICE.
Después de que Biden asumió el cargo en enero de 2021, su gobierno emitió directrices del ICE para dar prioridad a la detención de los delincuentes más graves y restar énfasis en otros indocumentados, en contraste con la postura más dura del ex presidente Donald Trump.