El ámbito internacional de la música comenzó 2022 con la buena nueva de que la Iglesia católica y la ciudad de Ferrara, en el norte de Italia, hicieron las paces con Antonio Vivaldi casi 300 años después de que el arzobispo de esa población canceló la puesta en escena de una de las óperas del llamado “cura rojo”, lo que endeudó al afamado compositor barroco en sus últimos años en exilio.
La reconciliación se dio con el estreno en aquella localidad de Il Farnace, obra que a finales de la década de 1730 le valió a Vivaldi la expulsión de la ciudad porque, siendo sacerdote católico, había dejado de dar misa y se decía que estaba en una relación con una de sus cantantes, Anna Giro.
También en enero tuvo lugar otra grata noticia, protagonizada por la directora de orquesta finlandesa Susanna Mälkki, quien fue ovacionada en su debut en el Carnegie Hall, en Estados Unidos, junto con la Filarmónica de Nueva York, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir esa orquesta creada en 1842.
Situación similar ocurrió a finales de febrero con la polaca Marta Gardolinska, quien fue nombrada principal directora invitada de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña a partir de septiembre y para las dos próximas temporadas.
Este fue un año de celebración para el compositor estadunidense Philip Glass, no sólo porque en enero cumplió 85 años, sino porque su ópera Akenatón obtuvo un Grammy. Digno de festejo fue también para el director venezolano Gustavo Dudamel, quien con un año de retraso debido a la pandemia recibió en marzo en España la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes 2020, y en septiembre fue condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
El ámbito internacional de la música sufrió este 2022 las muertes de la legendaria soprano española Teresa Berganza, el 13 de mayo, y del pianista rumano Radu Lupu, considerado uno de los mejores del mundo, el 17 de abril, así como del también pianista argentino Miguel Ángel Estrella, el 7 de abril.