La ocupación de camas generales de hospitalización por covid-19 en seis estados de la República es cuatro a 10 veces más alta que el 7 por ciento del promedio nacional. Se trata de Aguascalientes, con 70 por ciento, así como Chihuahua con 45, Hidalgo con 44, Zacatecas con 40, Oaxaca con 36 y Querétaro con 33. En tanto, sólo ocho entidades están por arriba de 2 por ciento de espacios con pacientes críticos que requieren ventilación mecánica, de acuerdo con información del Sistema de Vigilancia de Enfermedades Respiratorias Graves (Sisver) de la Secretaría de Salud (Ssa).
También destaca que en la sexta ola de contagios del SARS-CoV-2, que comenzó hace ocho semanas, predomina la subvariante BQ.1, conocida popularmente como “perro del infierno”. Ésta deriva de ómicron y se transmite más fácilmente, pero no provoca cuadros graves en personas con esquemas completos de vacunación y refuerzo.
De ahí que aunque los casos confirmados se triplicaron en el mes reciente, se registra sólo 7 por ciento de internamientos hospitalarios en camas generales como promedio en el país.
En 12 estados, los hospitales reportan baja demanda de ingresos. Destacan Yucatán y Chiapas, con menos de 2 por ciento, Campeche está en menos de uno, y en los nosocomios de Tlaxcala y Nayarit no hay enfermos.
En cuanto a los pacientes graves que requieren intubación, los niveles más altos de hospitalización se registran en Colima, con 21 por ciento, le siguen Aguascalientes con 18 por ciento, Sonora con 16, Nuevo León con 8, Tabasco y Michoacán con 5 cada uno y Chihuahua y Sinaloa con 4. Con cero camas con ventilador ocupadas están 22 estados.
En cuanto al seguimiento de las variantes del SARS-CoV-2, la Ssa menciona que al 19 de diciembre pasado se han obtenido en México 80 mil 610 secuencias genéticas, que se depositaron en la plataforma internacional Gisaid. En ésta también se hace la vigilancia genómica de virus de influenza.
Para el coronavirus, la variante que predomina en esta temporada de contagios es ómicron y en particular su subvariante BQ.1.
Según el informe de la Ssa, con corte de información al 19 de diciembre, la presencia de esa subvariante va en aumento, pues pasó de 48 a 61 por ciento entre las semanas 47 (del 20 al 26 de noviembre) y 48 (del 27 de noviembre al 3 de diciembre) en las muestras secuenciadas genéticamente en diferentes instituciones educativas y de salud del país.
Ómicron apareció a finales de 2021 y es la variante que ha predominado por más tiempo, aunque también con varias subvariantes, ninguna de las cuales ha sido causa de enfermedad grave, salvo en personas que no han recibido las vacunas, tienen esquemas incompletos o sin refuerzo.