Ciudad de México. En la primera semana del año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) subsidiará el 100 por ciento del impuesto al consumo del diésel, mientras que aumentó la subvención para las gasolinas.
Ramses Pech, analista del sector energético, comentó que dicha decisión obedeció a que la dependencia busca no incrementar la inflación en la primera quincena de enero, luego de que el precio del barril del crudo aumentó y México aún importa entre el 60 y 70 por ciento de combustibles.
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) la dependencia señaló que del 1 al 6 de enero que los transportistas que adquieran diésel no pagarán el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), pues incluso la federación aportará 0.08 pesos por cada litro que consumen, como parte del subsidio especial que ha aplicado desde que comenzó la guerra en Ucrania, la cual desató una crisis energética.
Los automovilistas que compren gasolina regular sólo aportarán 2.67 pesos del gravamen, monto que es 1.23 pesos menos respecto a lo que desembolsarán hasta este sábado 31 de diciembre.
Los conductores que adquieran carburante Premium o mayor a 91 octanos sólo pagarán 3.54 pesos, monto que es menor en 1.09 pesos frente al periodo que concluye el último día de 2022.
Pech comentó que la cuesta de enero será difícil, pues si bien la medida de aumentar el subsidio a los combustibles ayuda a los bolsillo de los consumidores, también representa una reducción en la recaudación de impuestos.
Además desde el primer día de 2023 Hacienda comenzará a aplicar la actualización del IEPS por inflación, de tal forma que el tributo para el carburante regular quedó en 5.9195 pesos por cada litro, 4.9987 pesos para la Premium y 6.5055 pesos para diésel, pero cada semana con base en el comportamiento del mercado la dependencia revisa si aplica una cuota de subsidio para evitar un impacto en el poder adquisitivo de la población.