Ciudad de México. Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 10 mil 58 tomas clandestinas en sus ductos durante los tres primeros trimestres del año, un incremento de 25.81 por ciento respecto de las reportadas en igual lapso de 2021, de acuerdo con estadísticas de la empresa estatal.
Información solicitada por La Jornada, a través de la Plataforma de Transparencia, revela que en los primeros nueve meses del año la cantidad de puntos desde los que se roba hidrocarburos (de gasolinas a gas natural, LP, diésel y otros productos) a la petrolera aumentó en 2 mil 64 respecto a igual periodo del año pasado, cuando se informó de 7 mil 994.
Pemex se declaró incompetente para indicar a cuánto ascienden las pérdidas económicas por el robo de diésel y gasolinas en tomas clandestinas en el periodo enero-septiembre de 2022.
En la información que presenta a inversionistas exhibe que sólo en el tercer trimestre de este año las pérdidas por sustracción de combustible alcanzaron 5 mil 600 millones de pesos, prácticamente el triple que los mil 900 millones de pesos reportados en el periodo comparable de 2021.
Además de poner en evidencia el incremento de 194.73 por ciento en las pérdidas, el informe financiero indica que hasta el tercer trimestre el volumen de combustible robado ha disminuido 89.8 por ciento en comparación con 2018, cuando el llamado huachicoleo alcanzó su máximo nivel.
La petrolera señaló que el número de tomas clandestinas que sólo corresponden a refinados, como gasolinas y diésel ascendió a 8 mil 176 en enero-septiembre, 30.17 por ciento más que en los primeros nueve meses de 2021, cuando Pemex reportó 6 mil 281 puntos de ordeña a sus ductos.
La información proporcionada por Pemex muestra que los delitos por robo de hidrocarburos se cometen en 22 de los 32 estados que conforman el país.
Hidalgo es la entidad donde más tomas clandestinas se han encontrado, cuatro de cada 10, pues en el lapso de referencia sumaron 4 mil 277, cifra que representó 894 puntos más que en los primeros nueve meses de 2021, un avance de 26.42 por ciento anual.
Le siguió el estado de México, con mil 716 tomas, 513 más que en igual periodo de 2021, un crecimiento de 42.64 por ciento. Puebla permanece como el tercer estado con más incidencias, pues se hallaron 768 puntos clandestinos, aunque son 676 menos que el año pasado.
En los registros de 2022 no se han detectado tomas en Campeche, San Luis Potosí y Yucatán, entidades que sí fueron incluidas como territorio para el robo de combustible el año pasado.